Bronca en el Congreso por la entrada de independentistas en la comisión de secretos

MADRID, 01/03/2022.-El presidente del grupo confederal Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, Jaume Asens, este martes durante la rueda de prensa en el Congreso de los Diputados.- EFE/Chema Moya

Los portavoces de ERC, Gabriel Rufián; Bildu, Mertxe Aizpurua; y Junts, Míriam Nogueras; y el diputado de la CUP, Albert Botran, son ya miembros de pleno derecho del órgano que da acceso a los secretos oficiales del Estado. La entrada de estos cuatro independentistas -y uno de ellos antisistema reconocido, Botran- en la Comisión de control de los gastos reservados ha provocado una gran bronca en el Congreso, a pesar de que ninguno de ellos quiso intervenir en el debate de constitución.

De un lado, PSOE y Unidas Podemos defendiendo el cambio reglamentario que permitirá, por primera vez en la democracia, abrir información altamente sensible para el país al partido heredero del brazo político de ETA.

Los independentistas ostentarán cuatro de los diez puestos de la comisión y junto al portavoz del PNV, Aitor Esteban, tendrán la mitad de los sillones.

El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, asume un sexto asiento y completarán el órgano los portavoces del PSOE, Héctor Gómez, PP, Cuca Gamarra, Vox, Iván Espinosa de los Monteros, y el portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, aunque la formación naranja no ha participado en la votación.

Desde Unidas Podemos, el presidente de su grupo parlamentario, Jaume Asens, ha llegado a sostener que ERC y Bildu tienen «más sentido de Estado» que el bloque liberal-conservador mientras éste estallaba en protestas. También se ha definido a sí mismo como un auténtico liberal, mucho más que la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, lo que le ha granjeado los aplausos sarcásticos de todo el bloque conservador.

Según ha sostenido Asens, un liberal pediría que el Congreso investigara públicamente el caso Pegasus y ha asegurado que si los espiados hubieran sido del PP él mantendría la misma posición y exigiría una rendición de cuentas del CNI.

De otro lado, los tres partidos conservadores cargando contra lo que Arrimadas ha calificado de «infamia». «Solo les falta meter a Jack el destripador en la comisión», ha cargado contra los socialistas tras recordar el perfil de los nuevos miembros del órgano.

Desde el PP, el diputado José Antonio Bermúdez de Castro, ha acusado a los socialistas de instrumentalizar las instituciones del Estado para ponerlas al servicio de sus intereses. «Cambiar indultos presos, derogar leyes porque son del PP, romper consensos y reglas de esta cámara por el chantaje de sus socios parlamentarios…» ha enumerado. «Da igual, lo importante para ustedes es seguir en el poder», ha denunciado. En esta línea ha cargado a los socialistas de las consecuencias que se puedan derivar de que los independentistas usen los secretos a los que acceden en contra del propio Estado. «Será responsabilidad de quienes han puesto su propia supervivencia por encima de los intereses del Estado. Y eso los españoles no se lo van a perdonar», ha advertido.

Con todo, la intervención que más ha disparado la tensión ha sido la de la portavoz adjunta de VOX, Macarena Olona. Esta tarde será elegida como candidata de su partido a la presidencia de la Junta de Andalucía y ha lanzado un discurso que ha sonado a lanzamiento de campaña. La que fuera abogada del Estado ha atacado duramente a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a la que ha vuelto a acusar de prostituir el Congreso por impulsar la reforma de la comisión de secretos a petición de Moncloa y ha defendido las escuchas a los independentistas subrayando que si tienen miedo de ser espiados es porque se saben culpables. «Si a mí me espiase el CNI me preocuparía mi abuelita Lucía en el chat de familiar (…) porque soy una política de orden que cumple la ley», ha lanzado.