Las bolsas suben ante la posibilidad de los eurobonos militares y el Ibex rebota un 2,5%

Los mercados europeos han cerrado en verde tras el anuncio de EEUU y Reino Unido de vetar la importación de gas y petróleo rusos. Un escenario que puede despertar la respuesta del Kremlin y cortar el suministro de gas a Europa. Un impacto relevante para el Viejo Continente, ya que «Europa consume alrededor de 500.000 millones de metros cúbicos de gas al año, y el 40% de esto proviene de Rusia», según ha señalado el vice primer ministro ruso Alexander Novak. No obstante, Estados Unidos ha decidido tomar medidas y ha prohibido las importaciones de petróleo y gas natural, lo que ha provocado que las bolsas terminaran anotándose ganancias, tras recibir con optimismo que la Unión Europea esté considerando la venta conjunta de bonos (eurobonos) para ayudar a contrarrestar las consecuencias de la guerra, como ha señalado Bloomberg, y como ha desmentido el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans.

«No tenemos tales planes en la Comisión. No sé si lo habrá en otros Estados miembros, pero no en la Comisión», ha expresado este mismo martes. Así, a excepción del Cac francés, los principales parqués europeos han cerrado con ganancias, y el Ibex 35 se ha anotado algo más de un 1,8% esta jornada, cotizando en los 7.783 puntos.

Por su parte, el Dax alemán ha cerrado plano; mientras que el Ftse Mib ha ganado más de un 1,3%. Al cierre de Wall Street, sin embargo, los principales índices han perdido entre entre tres y siete décimas.

Entre las compañías que han ayudado a que el Ibex 35 cotice en positivo destacan Inditex (+6,6%) y Solaria (+9%). Por su parte, Telefónica ha caído un 0,8% tras las negociaciones, en exclusiva, de Orange con MásMóvil para una fusión. Además, Solaria ha proseguido con su ‘rally’ de las últimas sesiones y este martes ha subido un 9%. También IAG ha avanzado un 3,5% y Repsol se ha beneficiado de la subida del precio del petróleo, repuntando en torno a un 2,6%. Además, pese a que los bancos han sufrido leves caídas en la apertura, se han pasado rápidamente al verde: Santander ha subido en torno a un 2,5%, CaixaBank se ha anotado casi un 4% mientras que BBVA ha avanzado un 2,5%. En el lado opuesto, destaca el castigo de Grifols (-6,2%) junto a los de Fluidra (-4,3%) y Acerinox (-3,9%).

En esta ocasión, el mayor apetito por el riesgo y los posibles eurobonos han provocado la venta de productos de renta fija y provoca un rebote de las rentabilidades. La del 10 años español se sitúa en el 1,05% y el alemán vuelve al terreno positivo, ya que se sitúa en el 0,1305%, lo que deja la prima de riesgo española en los casi 92 puntos básicos. El precio del oro ha alcanzado los 2.067 dólares, niveles muy cercanos a los máximos históricos de 2020, y a esta hora cotiza con subidas de más de un 3%.

En el mercado de divisas, el euro recupera algo de terreno tras siete apreciaciones consecutivas del dólar estadounidense, situándose el cruce euro-dólar sobre las 1,09 unidades tras un avance del 0,5% de la moneda única. También rebota frente al franco suizo, ya que se aprecia un 0,9% y da cierto alivio al Banco de Suiza, que se planteaba intervenir en el mercado monetario ante la debilidad del euro.

Los precios de la energía siguen presionando, una vez más, a los mercados. El precio del petróleo repunta más de un 3% y el barril de Brent ya se intercambia por algo más de 128 dólares, tras ir a más al conocerse que Estados Unidos ha aprobado la ‘sanción letal’ a la energía rusa sin esperar a la UE. Por su parte, el precio del gas natural ha bajado siete décimas, hasta los 210 euros por cada MWh (llegó a tocar los 285 euros), tras cerrar con apenas una subida del 3,92% en la sesión de ayer, en la que llegó incluso a alcanzar los 335 dólares.

Juan José Fernández-Figares, director de Análisis de Link Securities, ha señalado antes de la apertura del mercado que «los inversores deberán ‘digerir’ las amenazas del ministro de Energía de Rusia, Novak, que ha hablado de la posibilidad de cortar el flujo del gas que llega a Europa por el Nord Stream 1, amenaza que, de cumplirse, sería un duro golpe para países como Alemania, Italia o, incluso, Francia, con gran dependencia de este gas tanto para la generación de electricidad como para alimentar las calefacciones. Si a esto unimos las presiones del Congreso de Estados Unidos para que el Gobierno Biden prohíba las importaciones de crudo ruso, el panorama, en lugar de mejorar, parece estar empeorando».