Don Benito y Villanueva dan el “sí” a su fusión y hacen historia del municipalismo

Aseguraba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que la unión entre los municipios de Don Benito y Villanueva de la Serena les convertiría en «uno de los principales polos de desarrollo económico de Extremadura». Así lo mencionó al recordar que sus vecinos «deciden su futuro» en la votación a la que estaban convocados ayer, en respuesta a «una demanda social histórica». «Sumar para avanzar», apuntó Sánchez en Twitter.

En total, en Villanueva de la Serena estaban llamadas a las urnas 21.368 personas, mientras que en el caso de Don Benito, hay 30.171 electores, aunque cabe destacar que del total del censo, habían votado de forma anticipada 4.444 vecinos de Villanueva de la Serena, y 4.315 de Don Benito, según los datos aportados por la organización.

Hasta bien pasada la medianoche no se conoció el recuento de votos en Don Benito, con un ajustado 66,27 por ciento a favor de la unión de las dos ciudades, ligeramente por encima del 66 por ciento exigido para que el proyecto siga adelante. Y es que la página oficial en Internet habilitada por los ayuntamientos para seguir los resultados del escrutinio de la consulta popular falló cuando más falta hacía, cuando se empezó a intuir que en Don Benito podría no alcanzarse la mayoría de dos tercios necesaria para considerar avalada la fusión mientras ya se sabía que el 90,4% de los villanovenses habían votado «sí».

Los problemas en la web oficial retrasaron más de dos horas el recuento, mientras el regidor vecino de Villanueva se mostraba «muy agradecido y orgulloso» del respaldo de sus vecinos a la iniciativa. Un resultado «abrumador», señalaba.

La participación en la consulta también ha sido superior en la población villanovense, la de menor tamaño, con un 58,94 por ciento, frente al 50,42 de Don Benito.

Se trata de uno de los acontecimientos más importantes del municipalismo español en los últimos años con protagonismo de dos localidades cuyos límites territoriales casi se solapan.

Esta iniciativa, cuyo proyecto cuenta con el respaldo unánime de las dos corporaciones locales y la autorización del Gobierno de España, es única si atendemos a la envergadura poblacional de los dos municipios –ambos sumarán alrededor de 63.000 habitantes–, pero no es pionera, pues en Galicia ya hubo dos procesos similares. «Es un proyecto de y para la ciudadanía, no político», sostienen sus alcaldes, José Luis Quintana (Don Benito) y Miguel Ángel Gallardo (Villanueva de la Serena), cuya labor de impulso y puesta en marcha de esta iniciativa comenzó hace casi un año cuando decidieron pedir informes y estudios de carácter administrativo y económico a varios catedráticos de la Universidad de Extremadura.

Con los datos en la mano y tras comprobar que dicha fusión era beneficiosa, con la máxima cautela posible y confidencialidad, informaron de ello al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y a sus predecesores, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y José Antonio Monago. Con el visto bueno de todos, lo anunciaron públicamente. «Estamos ante una oportunidad histórica de convertir el futuro de nuestros hijos y nietos en algo mucho mejor», afirmaron en septiembre del pasado año.

Desde ese momento, la cascada de apoyos al proyecto de fusión ha ido creciendo. Todas las fuerzas políticas, el Gobierno regional, la Asamblea de Extremadura, la Diputación de Badajoz y los empresarios, así como colectivos ciudadanos y sociales, han dado su respaldo. A su vez, los dos consistorios han puesto a disposición de la ciudadanía los informes que avalan dicha fusión, como la planificación temporal e hitos del procedimiento de fusión y el cronograma, un estudio sobre organización territorial municipal, la estructura de ingresos y gastos y un análisis de competitividad.

Actualmente, las rentas brutas medias de Don Benito y Villanueva de la Serena son de 21.448 euros y 21.107 euros, respectivamente. La tasa de paro entre los dombenitenses es del 17,14 % y del 19,35 % entre los villanovenses, lo que los sitúan en los puestos 1 y 3 del «ranking» de municipios extremeños de entre 10.000 y 40.000 habitantes con menos desempleo. Si se lleva a cabo la fusión, habrá «más oportunidades de trabajo para las generaciones futuras, mayor dimensión en términos empresariales y una clara optimización de los recursos existentes».