Las elecciones en Castilla y León se han convertido en el termómetro de la política a nivel nacional. El candidato del PP es consciente de que lo que digan las urnas el 13-F no solo marcará su futuro, sino también el tránsito de Pablo Casado a la Moncloa. Llega a la entrevista con cara de cansado, pero rápidamente se repone. Tiene tablas. Alfonso Fernández Mañueco asume que la campaña, pese a los buenos pronósticos, va a ser determinante y clave para lograr finalmente la mayoría absoluta. Por eso, su mensaje es el de movilizar para que el PP logre aglutinar el voto del centroderecha con el fin de gobernar «sin ataduras». De Vox no habla. Los pactos ya se negociarán el día 14 y él tiene fama de conciliador, pese a que la relación con su socio, el vicepresidente Igea, acabó con un tuit. Ha adquirido una dimensión nacional, pero huye de las comparativas con José María Aznar. Su sitio está en Castilla y León y por defenderlo ha tenido más de un encontronazo con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, con el que ahora la relación es «cordial». Menos amable es su relación con el Gobierno de Pedro Sánchez, aunque «salva» la dedicación de algunos ministros. Sin embargo, advierte que no tolerará que se les discrimine en el reparto de fondos o se les obligue a subir impuestos.
PREGUNTA. ¿Va a llevar a los tribunales al Gobierno por el reparto de los fondos europeos?
RESPUESTA. Nosotros, en primer lugar, hemos agotado todas las vías de diálogo. Hemos mandado una carta a la ministra, hemos aprobado una resolución en las Cortes de Castilla y León y hemos enviado un requerimiento formal al Consejo de Ministros para que rectifique su posición. Entendemos que no se puede privilegiar a unas comunidades frente al resto. Yo creo que los fondos europeos no se están gestionando con eficacia. Tiene que haber mayor transparencia en el reparto y, sobre todo, dejar un margen de diálogo y maniobra a las propias comunidades.
P. ¿En qué se ha agraviado a Castilla y León?
R. Sentimos que se nos ha perjudicado y marginado en los fondos europeos de dos maneras. Por una parte, hemos recibido menos cantidad de dinero y, en segundo lugar, no nos dejan margen de maniobra para poder decir en qué invertimos o en qué no. Es el Gobierno el que marca unos criterios generales y tememos que respondan a sus propios intereses.
P. Entiendo, entonces, que habrá recurso en el Tribunal Supremo.
R. Si no rectifican, no lo descartamos. Iremos a los tribunales de Justicia, como, por cierto, hicimos con el tema del IVA. En ese caso, agotamos en primer lugar las vías políticas y luego fuimos al Tribunal Supremo y nos dio la razón.
«Yo creo que los fondos europeos no se están gestionando con eficacia. Tiene que haber mayor transparencia en el reparto»
P. ¿No teme que se vea perjudicada la imagen de España en la Unión Europea?
R. Lo que es antipatriótico es gestionar ineficazmente los fondos europeos. Yo creo que, si algo ha quedado claro, es que los fondos europeos no son de Sánchez o del Gobierno de España. Hace unos días, la vicepresidenta Calviño dijo que se necesitaban líderes socialistas que gestionaran los fondos. Parece que solo se les da a los amigos, a los compañeros de partido o a los socios. Los fondos europeos son un instrumento que viene de Europa y que tiene que ayudar a la recuperación de los españoles de todos los territorios. Ahora hay una discriminación en favor de lo que le conviene a Sánchez.
P. Entrando ya en el 13-F. ¿Sus encuestas son tan optimistas como las publicadas?
R. Las encuestas son una foto fija y, además, estamos en una posición de ventaja con respecto al resto, pero la mejor manera de perder las elecciones es pensar que están ganadas de antemano. Por eso, vamos a hacer un esfuerzo de movilización, de explicarle a la sociedad de Castilla y León cuál es nuestro balance. Y, sobre todo, cuál es nuestro proyecto para el futuro. Un proyecto de progreso, de apostar por la recuperación económica y social.
P. El adelanto electoral parece que no le ha supuesto un castigo.
R. Yo creo que no porque, en primer lugar, se castigaría a los que han provocado esa situación. Llevaron al Gobierno de Castilla y León a una situación sin salida, insostenible. Fueron ellos los que provocaron el momento y las circunstancias. Además, entendí que, ante una moción de censura sin sentido para poner un Gobierno alternativo, teníamos que apostar por dar la voz a las personas, a las mujeres y los hombres de nuestra comunidad. Es la primera vez que votamos en solitario, pero también eso es un motivo de orgullo. Toda España está pendiente de lo que ocurra en Castilla y León y no tenemos que ir a las municipales del año que viene, como en la Comunidad de Madrid. El Gobierno que surja de las urnas tiene cuatro años de legislatura.
P. ¿Un Gobierno alternativo surgido de una moción de censura hubiera sido legítimo?
R. Hubiera sido un Gobierno Frankenstein del PSOE con escindidos de Ciudadanos y otros partidos localistas, y sostenido en tránsfugas. Un Gobierno de retales negociado en los despachos al margen de la voluntad de las urnas. Tengo que recordar que yo ya he sufrido una moción de censura en el mes de marzo y que hubo tránsfugas.
P. Ciudadanos ha dicho que no hubiera apoyado esta moción.
R. También decían que no iban a impulsar la moción de censura en Murcia, en Madrid… Eso lo explicó perfectamente el otro día en el congreso del partido el presidente de Murcia, Fernando López Miras. La explicación de su moción de censura eran los pasos que se estaban dando en Castilla y León.
P. ¿Volvería a pactar con Ciudadanos si los necesitara para gobernar?
R. Eso lo decidirán las personas de Castilla y León. Yo creo que ahora lo que tenemos que hacer es explicar nuestro programa, hablar de cuál es nuestro proyecto futuro. Yo lo que sí pido, lo que espero, lo que ambiciono es una mayoría suficiente que me permita gobernar en solitario sin ningún tipo de trabas.
P. ¿No se fía de sus exsocios?
R. Yo respeto a Ciudadanos. El pacto está funcionando en muchos ayuntamientos y diputaciones. Este ha sido un tema puntual en la comunidad de Castilla y León en el Gobierno autonómico. Por tanto, yo creo que queda bien claro cuál es el problema, cuál fue el problema en nuestro caso.
«Quiero aclarar que no ha habido instrucciones, quien ha tomado la decisión de convocar las elecciones he sido yo»
P. ¿Y con Vox? ¿Los ve dentro de su Gobierno?
R. Pues no lo sé. Hasta ahora no han estado en gobiernos y yo aspiro a gobernar en solitario. Por tanto, vamos a ver qué es lo que se decide en las urnas. Puede ocurrir cualquier cosa en estos momentos. La verdad es que el PP de Castilla y León tiene una maquinaria muy importante en todo el territorio, en cada barrio de cada ciudad, en cada pueblo de cada zona, en los 2.248 ayuntamientos tenemos mujeres y hombres con la camiseta del PP que explican nuestras propuestas y nuestro mensaje. Lo que hay que hacer es un esfuerzo de movilización y, cuando pasen las elecciones, ver cuál es el panorama, cuál es el mensaje que manda la sociedad de Castilla y León y, a partir de ahí, ya veremos.
P. ¿Qué tiene ahora de diferente el PP con respecto a cuando perdieron las elecciones?
R. Yo veo al partido mucho más engrasado, mucho más fuerte, más sólido, con las ideas claras de qué es lo que queremos. A nivel nacional hay una orientación. Las encuestas, de manera reiterada, dan a Pablo Casado como principal fuerza en España. Yo creo que eso también influye, porque en Castilla y León hay una réplica de lo que ocurre en la política nacional. Y también en Castilla y León en estos momentos, lo decía antes e insisto, estamos siendo observados y nos sentimos orgullosos de esa situación.
P. ¿Son el laboratorio de unas generales?
R. Tanto como eso, no. En estas elecciones autonómicas vamos a pensar por y para la gente de Castilla y León, pero, es verdad, no lo voy a ocultar, que va a tener una repercusión nacional lógica. Quiero aclarar que no ha habido instrucciones, quien ha tomado la decisión de convocar las elecciones he sido yo. Ahora, los castellanos y leoneses tenemos que expresar nuestra opinión. Y lo que pedimos es concentrar los apoyos, concentrar los esfuerzos en mi proyecto y en el del PP para que no haya ataduras de ningún tipo, para que haya un Gobierno en solitario.
«Ahora, la relación que tengo con Teodoro García Egea es correcta y cordial»
P. El PP está más sólido y tiene las ideas claras… ¿Se ha orientado también su relación con Teodoro García Egea?
R. La verdad es que hace más de un año salieron informaciones de que teníamos una relación distante. Yo ahora la relación que tengo es correcta y cordial.
P. Si gana las elecciones, ¿será una victoria de Mañueco o de las siglas?
R. Sería una victoria para Castilla y León. Soy el candidato y, además, soy miembro de un partido político. En eso no hay lugar a dudas. Llevo 38 años afiliado y, para mí, el PP forma parte de mi vida. Tengo dos familias, la mía, pero también la familia política del PP.
P. ¿Le preocupa la investigación por presunto fraude en las primarias donde fue elegido?
R. Ya ha dicho el juez que el anónimo que se ha presentado en mi contra no tiene ningún tipo de valor probatorio. Reitero mi confianza en la Justicia en este proceso que ya dura 30 meses.
P. ¿Le preocupa el surgimiento de las plataformas de la España Vaciada? ¿Pueden dar una sorpresa que no se aprecie en las encuestas?
R. Estas cosas ocurren por la nefasta política de Sánchez. Está desmembrando el proyecto global de país. No tiene un proyecto global para el país. Y en esa situación se produce una grieta que es por donde pueden entrar este tipo de partidos. Pero en Castilla y León el partido de la tierra es el PP. Es que tenemos personas en cada uno de los rincones de los más de 2.000 ayuntamientos. Somos un partido con políticas eficaces, estamos preocupados por la gestión de nuestros vecinos y abarcamos el ámbito local, el provincial, el autonómico, el estatal y el europeo. Somos quienes mejor representamos e identificamos lo que quiere y necesita Castilla y León.
P. ¿Esta especie de nacionalismos fomenta la desigualdad entre territorios?
R. Lo que ha hecho Sánchez con la negociación de los presupuestos es trocear lo de todos para privilegiar a determinadas partes, a los socios, a quienes necesita para mantenerse en el poder. Yo empecé a ver que en Castilla y León se pretendía hacer lo mismo y por eso di voz a las personas. Conmigo no valen los chantajes. Desde el respeto hacia todas las opciones políticas, mi lógica pasa por tener un proyecto de comunidad que es perfectamente compatible con tener un proyecto por cada una de las nueve provincias y tener un proyecto por cada ayuntamiento.
P. Ha estado el viernes en Fitur con Casado y Ayuso y da la sensación de que han firmado una tregua. ¿El ruido interno ha castigado al partido en los sondeos?
R. Por mi parte, dos ideas. Primero, doy por zanjada esta cuestión. Y, en segundo lugar, esa situación no sé si habrá desgastado, pero ayudar no ayudó, esa es la realidad.
«La situación entre Pablo Casado y Díaz Ayuso no sé si habrá desgastado, pero ayudar no ayudó, esa es la realidad»
P. Leía que quiere que Castilla y León sea el faro de España como ocurrió con Aznar, pero él acabó como candidato a la Moncloa.
R. No voy a acabar en Madrid, pero creo que el presidente de Castilla y León debe tener una presencia en la política nacional. La pandemia y las circunstancias me han permitido esa posibilidad, pero mi vida política acaba en Castilla y León. Desde el cargo de presidente de la Junta se tiene que trasladar un mensaje de cohesión con el proyecto nacional de España, de lealtad, de responsabilidad, pero también de exigencia. Y esa es mi tarea.
P. Ha hablado de pandemia. ¿Ha llegado el momento de ‘gripalizar’ el coronavirus?
R. Todavía es demasiado pronto para ‘gripalizar‘. Es verdad que, con la vacuna, las circunstancias han cambiado sustancialmente en 12 meses. Hace un año, por estas fechas, eran unas decenas de personas de un total de centenares de personas las que estaban vacunadas. Ahora, estamos hablando de que, antes de que acabe el mes de enero, todas las personas de más de 40 años que puedan vacunarse estarán vacunadas con la tercera dosis. Y los chavales de seis a 12 años, con la primera.
P. Sánchez anunció que convocaría para enero una Conferencia de Presidentes telemática. ¿Le han dado ya fecha?
R. Pues no. El presidente las dilata. No puedo dejar de reconocer el esfuerzo que se hizo durante la pandemia y, en algunos casos, la voluntad por reunirse. Pero tenemos que darnos cuenta de que, si queremos que las Conferencias de Presidentes sean eficaces, tiene que haber un trabajo previo intenso y también uno posterior de seguimiento de los acuerdos. La Conferencia de Presidentes no puede ser una réplica del Parlamento a nivel territorial, sino que tiene que ser un lugar donde vayamos ya a acordar, que vayamos un poco a tiro hecho, sin perjuicio de que cada uno pueda explicar lo que interpreta, entiende o piensa desde su punto de vista. Pero tiene que haber un trabajo previo. Hay ministerios que eso lo tienen muy consolidado, por ejemplo, el de Agricultura. Se tiran negociando la Política Agraria Común durante mucho tiempo. La ministra de Sanidad también hace un esfuerzo por escuchar y dialogar. Hay que mejorar las reuniones, ya que ahora es una sucesión de monólogos: el del presidente del Gobierno y el de todos los autonómicos.
«La Conferencia de Presidentes no puede ser una réplica del Parlamento a nivel territorial; tiene que ser un lugar donde vayamos ya a acordar»
P. Hacienda está preparando una reforma fiscal que pretende obligar a las comunidades que han bonificado impuestos como el de donaciones y sucesiones a volver a cobrarlos.
R. Es un error gravísimo sin precedentes. Quienes hemos apostado por una forma de salir de la crisis bajando o eliminando los impuestos, haciendo una política fiscal inteligente y moderada, hemos bonificado al 99% el impuesto de sucesiones y donaciones y hemos incrementado la recaudación. Nos parece una tasa profundamente injusta. Rechazamos que los ahorros de una determinada familia tengan que gravarse cuando pasan a sus descendientes, a sus hijos o hijas. Pero lo que me parece todavía más grave es que se nos quiera obligar a subir los impuestos a las comunidades autónomas. Vamos a blindar nuestra política fiscal, si es necesario con una ley o acudiendo a los tribunales. Desde luego, lo que no vamos a hacer, por orgullo, en Castilla y León, es consentir que se nos obligue a subir los impuestos.
P. La polémica con el ministro Garzón ha amainado. ¿Se han olvidado ya los políticos de las ganaderías?
R. Lo que hay es un ataque sistemático de determinados ministros de Sánchez al medio rural, en general, y a la ganadería en particular. Hemos hablado del sector ganadero, pero tenemos que recordar también el ataque contra el azúcar. Más del 80 por ciento de la remolacha que se produce en este país procede de Castilla y León. Pero podríamos hablar también del ataque contra el medio rural cuando hablamos de intentar cerrar la estación de esquí de Navacerrada, que es un factor de desarrollo de la provincia de Segovia. Nosotros entendemos a Castilla y León en su doble vertiente. Por un lado, de medio rural, del campo, de los profesionales que trabajan en el campo; pero también hay que enviar un mensaje hacia las ciudades que han liderado la transformación, la modernización de nuestra comunidad, donde se apuesta por la investigación puntera en ámbitos como la ciberseguridad o la industria. Somos número uno en el sector de la automoción de este país y estamos entre las cinco regiones de producción de vehículos más importantes de Europa.
