Lo fundamental de la Doctrina Católica II: Las tres virtudes teologales

Las tres virtudes teologales

Las virtudes teologales son las que tienen como origen, motivo y objeto inmediato a Dios mismo. Infusas en el hombre con la gracia santificante, nos hacen capaces de vivir en relación con la Santísima Trinidad, y fundamentan y animan la acción moral del cristiano, vivificando las virtudes humanas. Son la garantía de la presencia y de la acción del Espíritu Santo en las facultades del ser humano. Las virtudes teologales son la fe, la esperanza y la caridad.

1.- FE  

La fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios y e todo lo que Él nos ha revelado, y que la Iglesia nos propone creer, dado que Dios es la Verdad misma. Por la fe, el hombre se abandona libremente a Dios; por ello, el que cree trata de conocer y hacer la voluntad de Dios, ya que «la fe actúa por la caridad»» (Ga 5,6).

 

 

2.-Esperanza   

La esperanzaes la virtud teologal por la que deseamos y esperamos de Dios la vida eterna como nuestra felicidad, confiando en las promesas de Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, y apoyándonos en la ayuda de la gracia del Espíritu Santo para merecerla y perseverar hasta el fin de nuestra vida terrena.

 

3.- Caridad

La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor a Dios. Jesús hace de ella el mandamiento nuevo, la plenitud de la Ley. Ella es «el vinculo de la perfección» (Col3, 14) y el fundamento de las demás virtudes, a las que aníma, inspira y ordena:  sin ella «no soy nada» y «nada me aprovecha»(1 Co 13, 2-3).