Sarkozy aconseja al PP que no sea timorato y se amplíe para ganar las elecciones

Pablo Casado ha presentado hoy, en la convención nacional del PP, a uno de los invitados estrella de la semana: el expresidente francés Nicolas Sarkozy. Su apasionada intervención levantó de sus asientos a los populares, con una férrea defensa de los valores europeos, de la unidad de España y de la Corona. Sarkozy elogió a Pablo Casado, al que ve como próximo presidente, pero le dio varios consejos, como estos: que amplíe el partido para poder ganar las elecciones y que el PP no sea timorato en la defensa de sus convicciones.

En el coloquio, Casado ha aprovechado para dejar claro que en auditorio estaban todos los consejeros de la Comunidad de Madrid, y ha explicado a Sarkozy que su presidenta estaba de viaje en Estados Unidos: «Te manda un saludo muy fuerte». Entre el público también estaban todos los concejales de la capital, con el alcalde a la cabeza,

Sarkozy está en plena forma. Casado quería su fichaje en esta convención para que hablase del ‘éxito’ de su gestión cuando fue presidente francés durante cinco años, y por su etapa en Interior, y poco le importó que fuera condenado en marzo por tráfico de influencias y corrupción. La invitación, precisan en el PP, se envió antes de que fuera condenado el pasado mes de marzo. Y Casado consideró que poco tenía que ver con que acudiese a la convención para hablar de su gestión. El presidente francés sigue teniendo la política en las venas y transmite una pasión por Europa y por España que ha impactado a todos los populares en el auditorio del Reina Sofía.

«La sociedad abierta y sus enemigos» ha sido el título de la mesa en la que han participado ambos. «Siempre he querido a España, no sé por qué, pero quiero a España, es una realidad». Esas han sido las primeras palabras de Sarkozy, y en seguida se ha metido al público en el bolsillo.

El político francés ha recordado el momento en que conoció a Pablo Casado: «Hace 11 años fue la primera vez que le vi, en el Eliseo, y le dije: tú un día serás presidente del Gobierno. No necesitaba uno ser muy inteligente. Basta con verle. Y entendemos lo que tiene en el corazón».

«Cuando uno es fuerte, y tú eres fuerte, y uno es poderoso, y vosotros lo sois, la única estrategia es ampliarse para reunir. Ganamos cuando uno se amplía. Esta es la vía ganadora», ha aconsejado.

Los consejos de Sarkozy han continuado: «Hay que creer en nuestras ideas. No hay que ser timoratos. Hay que ser muy fuertes en las convicciones y muy abiertos en la práctica de la política».

«Mi consejo es que toméis las decisiones que tengáis que tomar, explicar a los españoles la visión que tenéis. Los que estén de acuerdo que se unan como el inmenso ejército de los enamorados de España, y los que no estén de acuerdo, que luchen contra vosotros. No dejéis que os paren», ha subrayado Sarkozy. «Hay que empezar a fondo y acelerar». El político francés ha asegurado que ve al PP «vivo».

Sarkozy se ha mostrado tajante al defender la unidad de España: «Solamente hay una España unida, una España que tiene una capital, que es Madrid, y una Corona, con un Rey, que represente la unidad de España. Y esto no puede cambiar. Nunca».

El exdirigente francés también se ha referido a Europa, que debe ser «fuerte» y nunca vasalla de nadie, tampoco de Estados Unidos. El aviso ha sido casi catastrofista: o Europa se refunda o desaparecerá del mapa. «Europa o refunda totalmente su funcionamiento o vamos a desaparecer del mapa. Europa, nuestra civilización y nuestros valores. Es un milagro que haya sobrevivido desde hace 70 años con las mismas reglas. Hoy, tenemos que volver a dar vigor a Europa».

«Si quieren una vida sencilla no hay que meterse en política», ha acabado diciendo Sarkozy.

Lucha contra ETA

Al recordar su etapa en Interior y la colaboración con España en la lucha contra el terrorismo, Sarkozy se ha mostrado implacable contra los «asesinos y los cobardes» de ETA y ha recordado lo que dijo en el Congreso de los Diputados: «Yo no hablo con los cobardes y los asesinos, porque son un insulto para las familias que han sido victimas de asesinatos, y es inaceptable».

«Los débiles y cobardes siempre se aprovechan de la debilidad de los estados. La democracia no puede permitirse ser débil», ha advertido el expresidente francés.