Nadal, trabajo hecho para soñar con el decimocuarto título en París

Rafael Nadal celebró a lo grande su décimo título en el Foro Itálico. Diez mordiscos en Roma y con un sabor muy agradable este último tras batir en un buen duelo a Novak Djokovic porque tiene todos los ingredientes para soñar con un decimocuarto título en Roland Garros. Por el momento, Nadal solo pensaba en Roma, pero ya solo quedan dos semanas para que comience el torneo en París y las sensaciones no pueden ser mejores.

«Quería ganar diez en Roma. Es uno de los torneos más importantes y después de ganar diez veces en Montecarlo, en Barcelona y en Roland Garros quería hacerlo aquí también. Han pasado muchas cosas durante la semana, con momentos de sufrimiento, de suerte… Al final he tenido una semana muy sólida de tenis, es el momento oportuno para ganar un título tan importante», comentó el balear tras el partido. Subrayó la importancia de confiar en sus golpes, sobre todo en esa derecha que ha ido de menos a más en esta gira de tierra: «He jugado mejor y mejor con la derecha en las dos últimas semanas, da confianza. En la final he tenido momentos en los que he podido cambiar, algo que he intentado mejorar. Lo positivo es el golpe ganador y que mi derecha va a mejor en las dos últimas semanas. También mi saque está progresando. Sí, una buena semana, muchas horas, pero muy satisfecho».

A pesar de firmar un gran primer set, Djokovic supo arrinconarlo en el segundo, un parcial en el que el balear acabó con demasiados errores y sumando solo un juego. Algo que el número 3 del mundo normalizó porque son muchos años ya jugando contra el serbio: «Estos partidos tienen un poco de todo siempre. Normalmente, sufres contra el número uno del mundo. Estaba mejor al final del primero y también al principio del segundo, pero no he aprovechado las ocasiones. Y luego he jugado un juego terrible, he perdido la concentración y he perdido 6-1. He tenido que volver a las sensaciones del principio».

El enfado de Nadal por una caída

Entre esas sensaciones del principio una que no le ha gustado nada, enfadado por una caída tras un puntazo sober el serbio. El pie izquierdo quedó trabado en la línea y se revolcó por la arena. «No quiero crear un problema, pero es peligroso. El otro día estuve cerca de una lesión y hoy también. La línea estaba por encima de la tierra, he tenido suerte de poder lanzar la raqueta y tener las manos libres. Pero sí, estaba preocupado. El problema es claro: las líneas son de plástico y a veces se mueven y sobresalen».

«De cara a París, es infinitamente mejor llegar con un título»

En quince días llega París, pero primero pasará por casa para desconectar después de una gira de tierra en la que llegó a cuartos en Montecarlo, fue campeón en Barcelona, Zverev lo apeó en cuartos en el Mutua Madrid Open y sale reforzado de Italia con su décimo título: «Descansaré un poco en casa, he jugado mucho. Dos días de desconexión y empezaré a trabajar. He mejorado y necesito seguir con esa evolución. Ya se verá. Lo que ocurra en el futuro no se sabe, no soy muy fan de predecir. Solo sé que he ganado un torneo de los más importantes de la historia, mi décimo en Roma, y con eso me quedo. Yo no puedo estar pensando en cuatro torneos al año, el tenis es mucho más que los Grand Slams. Claro que es importante Roland Garros, pero yo vivo mi día a día. De cara a la preparación, es infinitamente mejor llegar con el título», comentó sobre su llegada a París en quince días.

Y así se explicaba: «Ganar siempre te da un extra. Ya dije que el trabajo estaba hecho, hice lo que tenía que hacer. La victoria en Roma es un extra y me llevo un título muy importante. Lo que pueda pasar en París, ya lo hablaremos. Pero con la victoria aquí, mi temporada de tierra mejora drásticamente. La tendencia es positiva y sé lo que tengo que trabajar, tengo claro el camino».