Sánchez se compromete a que el 70% de la población esté vacunada a finales de agosto y no extenderá el estado de alarma más allá del 9 de mayo

El presidente del Gobierno ha comparecido hoy cargado de optimismo para asegurar que las previsiones con la que trabaja el Ejecutivo, en un escenario conservador, se podrá alcanzar a finales de agosto la inmunización con pauta completa a 33 millones de españoles, alcanzando el objetivo de llegar al 70% de la población adulta.

Pedro Sánchez ha comparecido en La Moncloa para proclamar que «España ya tiene un horizonte de salida», aunque aceptando que todavía estamos «lejos de la recuperación total de nuestra actividad». Sánchez ha defendido que «la vacunación es la política económica más eficaz» y ha planteado que con el segundo trimestre se consolidará un «esfuerzo sin precedentes» para «acelerar significativamente el ritmo de vacunación» desde este mes de abril. Pese a que la velocidad de vacunación en la Unión Europea está muy por detrás de Estados Unidos, Reino Unido o Israel, Sánchez ha querido destacar que el ritmo en nuestro país es «de los mejores de la UE». Y ha culpado directamente a AstraZeneca y sus retrasos en la distribución al hecho de que la UE vaya por detrás.

Sánchez ha plasmado algo ya esperado, que el ritmo de la vacunación «se va a acelerar desde el mes de abril», asegurando que «cada mes va a mejorar al siguiente». El presidente ha hecho una proyección de ese ritmo de vacunación de ese escenario más conservador hasta alcanzar ese 70% de personas vacunadas a finales de agosto. El presidente ya ha dicho que en la semana del 3 de mayo serán 5 millones de españoles los que estarán vacunados. La primera semana de junio serán 10 millones las personas vacunadas. El 14 de junio serán ya 15 millones de personas. Ese será el punto de partida del verano, llegándose en la semana del 19 de julio hasta los 25 millones de personas vacunadas. El siguiente hito sería llegar a ese 70% de la población adulta a finales de agosto.

El presidente del Gobierno ha dicho que está comprometida una contratación de más de 87 millones de dosis entre abril y septiembre para «asegurar que cualquier compatriota que lo desee podrá ser vacunado en este periodo». Esta proyección en el ritmo de vacunación permitiría según la intención del Ejecutivo no volver a ampliar el estado de alarma, que toca a su fin el 9 de mayo. «El objetivo del Gobierno que una vez vencido el plazo no sea necesario prorrogar más el estado de alarma. Queremos que el 9 de mayo sea el punto y final del estado de alarma».

El objetivo del Gobierno es que a partir de entonces el Consejo Interterritorial pueda gestionar entre el Gobierno y las comunidades autónomas la etapa final de la pandemia. Recordando que sus decisiones son de «obligado cumplimiento». Si bien ha reconocido que el estado de alarma habilita a cierres perimetrales del territorio o a restricciones de movilidad. Con lo que se viene a plantear que sin este paraguas jurídico no se podrán tomar esas medidas. Pero el Gobierno se ha aferrado al impulso de la vacunación y a la mejora general para que estas medidas no sean necesarias: «Esperemos que la realidad epidemiológica nos dé los suficientes instrumentos para seguir respondiendo con eficacia a esta pandemia».