El «efecto Illa» se estanca mientras ERC pierde terreno frente a Junts, según el CIS

El «efecto Illa» se estanca. Esa la conclusión principal del estudio del CIS publicado de forma extraordinaria este jueves, a diez días de las elecciones catalanas del 14-F. Según el informe, Junts per Catalunya estaría ganando terreno a costa de una Esquerra, también atascada en la proyección de voto. Con todo, tal y como apunta el órgano que dirige Félix Tezanos, el PSC seguiría como la formación con mayor intención de voto con un 23,7%. No obstante, los de Salvador Illa habrían dejado de subir e incluso se dejarían dos décimas en comparación con la proyección «preelectoral» difundida el pasado 21 de enero.

Al igual que el PSC, ERC también mostraría un cierto agotamiento con una intención de voto del 19,9% (se deja siete décimas), aunque mantendría la segunda posición a cierta distancia de Junts. La candidatura de Laura Borràs, en cambío, sí estaría ganando impulso y habría subido más de dos puntos en comparación al anterior informe, pasando del 12,5 al 14,6 por ciento.

En la parte más baja del tablero las cosas se mantendrían sin grandes variaciones. Ciudadanos seguiría con su sangría de votos con una intención del 7,9% (casi dos puntos menos que en enero) mientras que el PP se mantendría inmóvil en un 5,8%. Los comunes de Ada Colau también se dejarían, según el CIS, casi un punto. En este contexto, los partidos más pequeños o nuevos serían los más beneficiados por la campaña. La CUP subiría del 6 al 6,8%, Vox pasaría del 6,6 al 6,9% y el PDECat sacaría la cabeza con un 1,5% de intención de voto, el doble que en enero.

Sin proyección de escaños

El informe del CIS no da una proyección en escaños, así que resulta difícil valorar los efectos que pueden tener estas oscilaciones en la intención de voto en la futura distribución del Parlament y en las eventuales alianzas. Sin embargo, sí permite confirmar tendencias al alza, a la baja o al estancamiento de las distintas candidaturas. En este sentido, el exministro Illa parece que habría acabado su «luna de miel» con los electores al frenar el crecimiento que vaticinaron las primeras encuestas publicadas tras el anuncio de su candidatura en sustitución de Miquel Iceta.

En cuanto a la suma de los votos independentista (ERC, Junts, CUP y PDECat), se queda en un 42,8 por ciento, muy lejos de del 50% que pide el soberanismo para seguir impulsando el proceso independentista. Por su parte, las formaciones no secesionistas (PSC, Cs, Comunes, PP y Vox) sumaría un 53,2% de sufragios. En estos momentos, más del 26% de los encuestados afirman no saber aún que votarán el 14 de febrero, motivo aducido por el CIS para justificar su encuesta.

Pugna independentista

Otro elemento a analizar es la pugna permanente entre Junts y Esquerra. De seguir la tendencia actual los neoconvergentes serían capaces de revertir las proyecciones iniciales -que daban una clara victoria a los de Junqueras- y remontar en campaña hasta imponerse en el bloque independentista, algo que ya ocurrió en los comicios catalanes de 2017, cuando Puigdemont superó a ERC en el último momento con su promesa de volver a España si ganaba las elecciones del 21-D. En el flanco de la derecha, Ciudadanos constata no tener suelo y sigue bajando mientras que Vox se mantiene por encima del PP.