El enfrentamiento entre Madrid y el Gobierno de Pedro Sánchez no cesa. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, han pedido este martes en una comparecencia conjunta la anulación del estado de alarma en la Comunidad al entender que ya no tiene lugar, habida cuenta de que la incidencia acumulada ha bajado hasta un 50 por ciento en 16 de los 21 distritos de la capital y en todas las ciudades del área metropolitana confinadas –salvo Parla–, con una tasa por debajo de los 500 casos. Asímismo, ambas administraciones han acusado al Ministerio de Sanidad de imponer ahora un «criterio inventado» para aplicar las restricciones, tras anunciar Salvador Illa que el criterio ya no es de 500 positivos, sino por debajo de 200.
Las palabras de los dos dirigentes, a solo unas horas de la reunión programada del Grupo Covid-19, se han centrado en pedir «diálogo» al Ejecutivo de la nación, basándose tanto en los niveles epidemiológicos como en la decisión del Tribunal Superior Justicia de Madrid (TSJM) de anular la orden de Sanidad para la capital y otros nueve municipios. «Dinamitar el Estado de Derecho con la excusa del bien común es el camino hacia la anarquía y la vuelta a regimenes totalitarios. Desafortunadamente, la manera de actuar del Gobierno de España con el aval de sus socios contra Madrid es una sucesión de derechos y libertades individuales y contra las instituciones de nuestra democracia liberal», ha dicho Ayuso, en referencia a la declaración unilateral del estado de alarma.
El desencadenante para este nuevo enfrentamiento ha sido la intervención de Illa en relación con la tasa de incidencia que ha de primar para aplicar las restricciones. Sorpresivamente, el ministro de Sanidad aseguró este mismo martes que el umbral ya no se fija en 500 casos por cada 100.000 habitantes, sino por debajo de los 200. «Ha de descender muchísimo antes. Esto lo queremos discutir con ellos. Cuando se cumplan los criterios, se levantará», declaró el ministro de Sanidad en una entrevista con la cadena SER.
«Arbitrariedad»
Así, tanto la presidenta autonómica como el regidor madrileño y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, han denunciado la «arbitrariedad» en las decisiones y han pedido criterios homogéneos para Madrid y el resto de comunidades. «No podemos ser rehenes de estos cambios de criterio», ha espetado Martínez-Almeida. El escenario actual de la región, según los datos de la consejería de Sanidad, muestra que la capital cuenta con una incidencia acumulada de 460 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la Comunidad en términos generales está ahora en 457 positivos de media. Martínez-Almeida, además, ha señalado que se prevé que mañana miércoles se baje hasta los 400.
Como ha venido informando ABC, los requisitos que impuso el Ministerio de Sanidad para cerrar o limitar la movilidad en territorios se asientan sobre tres aspectos: una tasa de incidencia acumulada a 14 días superior a los 500 casos, más de un 35 por ciento de ocupación de camas UCI en hospitales y una tasa de PCR positivas por encima del 10%. A día de hoy, Madrid ya no cumple con al menos uno de los tres indicadores, con las camas de Cuidados Intensivos al 38 por ciento y el porcentaje de test en el 18.
Respecto al baile de cifras entre los datos de la Comunidad y el Ministerio de Sanidad, Escudero ha defendido la vigencia de los números de la consejería, tanto en los casos detectados como en la capacidad asistencia de los hospitales madrileños. En ese sentido, el último balance señala que siete de las ciudades con restricciones acumulan ya cinco días de descenso en la incidencia acumulada, de modo que en la semana del 5 al 11 de octubre se ha bajado de los 500 casos, en claro contraste con los 813 que había a finales del pasado mes de septiembre.
