La crisis puede ser incluso peor de lo previsto en los escenarios más pesimitas y la recuperación está siendo «frágil», «parcial» y «desigual». Un escenario en el que las reformas estructurales se han vuelto ya inaplazables. Así lo ha advertido hoy el gobernador del Banco de España en su comparecencia en el Congreso de los Diputados donde ha lanzado un mensaje claro al Gobierno y ha reclamado hacer un uso «eficaz» y «eficiente» de los fondos europeos para reconstruir la economía.
Según ha explicado, no se trata únicamente de seleccionar los mejores proyectos para impulsar el despegue de la economía tras la pandemia, sino de financiar los «costes de transición» que muchas veces acarrean las reformas estructurales que la economía necesita. Por ello, De Cos ha animado al Gobierno a financiar con estos fondos unas reformas estructurales que ya eran necesarias antes de la crisis pero que ahora se han vuelto absolutamente indispensables.
Lo cierto es que hay mucho en juego. Según ha recordado Pablo Hernández de Cos ante la comisión de Economía, las previsiones del Banco de España apuntan que el paro escalará hasta casi el 20% en 2022, el empleo se hundirá por encima del 10% y el PIB entre el 10,5% y el 12,6%. Cifras, no obstante, que no tienen en cuenta el impacto positivo que puede tener el uso de estos fondos de reconstrucción, por lo que el gobernador ha incidido en que esta debacle podría mitigarse si se hace una buena utilización de estos fondos.
El gobernador ha señalado que los ERTE han logrado contener el corto plazo el alza del paro, aunque se ha mostrado menos optimista respecto a su resolución en el futuro. Según ha dicho, no se puede hacer una interpretación «excesivamente benigna» del repunte que ha tenido la economía en el tercer trimestre del año, tras la desescalada progresiva, ya que a lo largo del verano se han acumulado «señales de que el repunte iba perdiendo intensidad».
«Sobre todo desde mediados de agosto han dejado de producirse avances añadidos significativos en la recuperación», ha advertido y ha destacado que en agosto se abrieron solo el 77% de los establecimientos hoteleros que lo habían hecho en el mismo mes de 2019 y solo se cubrieron el 40% de las plazas. En septiembre, según su cálculos, la evolución de la actividad turística habría empeorado. Estas cicatrices permanecerán en nuestra economía durante un tiempo «relativamente elevado» ya que, a la vista de los rebrotes de la segunda ola, «no parece que podamos desechar el recurso adicional a medidas de contención más severas que las contempladas en los escenarios».
Fusiones a la vista
El impacto de la crisis sobre la banca también será muy significativo. Hernández de Cos ha recordado que la llegada de la pandemia supone un reto añadido para un sector que ya estaba en niveles de rentabilidad muy reducidos, por lo que ha reconocido que aún «hay margen» para más fusiones en España, tras el pistoletazo de salido que ha supuesto la unión entre Caixabank y Bankia. Mientras, las entidades deberán seguir siendo «muy prudentes» en el reparto de dividendos y remuneraciones.
Aunque la reforma financiera puesta en marcha en la anterior crisis ha permitido mejoras en la calidad de los balances de las entidades españolas y en su solvencia, el gobernador ha advertido de que las cuentas de los bancos ya se han visto afectadas por la pandemia. En concreto ha señalado que los grandes bancos españoles, como Santander y BBVA, no cuentan ahora con el colchón de su diversificación geográfica pues «en una crisis global como la actual, la diversificación del negocio de los bancos españoles será previsiblemente menos útil que en pasadas crisis para la contención y mitigación de sus efectos».
«El deterioro previsible de los activos va a tener, de acuerdo con nuestros análisis, un impacto significativo sobre la solvencia de las entidades. Además, este impacto afectará de forma diferente a unas y otras, dependiendo tanto de su punto de partida como de su distinta exposición a los sectores más afectados por esta crisis», ha advertido. «La probabilidad de ocurrencia de este escenario es baja, pero no desdeñable, por lo que, de materializarse, posiblemente sería necesario adoptar medidas adicionales a las ya implementadas», ha dicho.
Por ello, el gobernador ha llamado a autoridades económicas y supervisoras a mantener una vigilancia «estrecha» sobre las entidades y los mercados financieros para que no se cierre el grifo del crédito a la economía. En concreto, ha dicho que el objetivo de evitar que la crisis del Covid provoque un endurecimiento generalizado de las condiciones de financiación o dañando gravemente el sistema financiero debe ser un objetivo compartido por todas las autoridades.
