Repollés entiende el «disgusto» de la hostelería, pero las restricciones son «indispensables»

La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, ha manifestado que entiende el «disgusto» del sector de la hostelería ante las restricciones que sufren por la pandemia del coronavirus, que se van a intensificar del 8 al 15 de octubre en la ciudad de Zaragoza, que pasa a fase 2 en las fechas en que deberían celebrarse las Fiestas del Pilar, unas medidas «indispensables» para evitar nuevos contagios.

Así lo ha explicado Repollés tras visitar la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Defensa, ubicada en el Hospital Militar de Zaragoza. La consejera ha señalado que la hostelería es un sector «especialmente comprometido y perjudicado por las medidas de restricción» para evitar las agrupaciones sociales.

«Entiendo su disgusto y que intenten realizar movilizaciones«, pero las agrupaciones sociales se producen «fundamentalmente en espacios de ocio, que son los que se tienen que ver más limitados para evitarlas», ha esgrimido Repollés.

La consejera ha dicho ser consciente de que esto supone que los negocios de hostelería «se pueden ver afectados», si bien ha argumentado que desde el Gobierno de Aragón «intentamos hacer medidas proporcionadas, que no lesionen la economía» y que «preserven la salud», que, en estos momentos de pandemia «es lo más preciado e importante que tenemos».

Repollés ha abundado al afirmar que en estas fechas «tan propicias para hacer celebraciones» por coincidir con los días en que se celebrarían las Fiestas del Pilar de Zaragoza, suspendidas a causa de la pandemia, el objetivo es evitar los contagios derivados de las agrupaciones sociales «y, para eso, hay que hacer restricciones flexibles en la hostelería».