La fiesta del gran Clamor. El díaExpiación. La fiesta de las Tiendas. Leyes acerca de los votos.

F.  La fiesta del gran Clamor.

«El mes séptimo, el primero de mes, tendréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil. Será para vosotros el día de los Clamores. Ofreceréis un holocausto como calmante aroma para Yahveh: un novillo, un carnero, siete corderos de un año, sin tacha. La oblación correspondiente de flor de harina amasada con aceite, será de tres décimas por el novillo, dos décimas por el carneroy una décima por cada uno de los siete corderos;y un macho cabrío como sacrificio por el pecado, para hacer la expiación por vosotros. Esto, además del holocausto mensual y de su oblación, del holocausto perpetuo y de su oblación y sus libaciones, según la norma correspondiente, como calmante aroma, manjar abrasado para Yahvé.

G. El díaExpiación.

«El día décimo del mismo mes séptimo tendréis reunión sagrada; ayunaréis y no haréis ningún trabajo.Ofreceréis en holocausto a Yahvé, como calmante aroma, un novillo, un carnero, siete corderos de un año, que habrán de ser sin defecto; su oblación de flor de harina amasada con aceite, será: tres décimas por el novillo, dos décimas por el carnero,
una décima por cada uno de los siete corderos; y un macho cabrío, como sacrificio por el pecado; además del sacrificio por el pecado de la fiesta de la Expiación, del holocausto perpetuo, de su oblación y sus libaciones.

H. La fiesta de las Tiendas

«El día quince del mes séptimo tendréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil y celebraréis fiesta en honor de Yahvé durante siete días. Ofreceréis en holocausto un manjar abrasado de calmante aroma para Yahvé: trece novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, que serán sin defecto; la oblación correspondiente será de flor de harina amasada con aceite, tres décimas por cada uno de los trece novillos, dos décimas por cada uno de los dos carneros, y una décima por cada uno de los catorce corderos; y un macho cabrío como sacrificio por el pecado; además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.

El día segundo, doce novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin tacha,
con las oblaciones y libaciones correspondientes a los novillos, carneros y corderos, conforme a su número y según la norma; y un macho cabrío, como sacrificio por el pecado; además del holocausto perpetuo, de su oblación y sus libaciones.

El día tercero: once novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin tacha,
con las oblaciones y libaciones correspondientes a los novillos, carneros y corderos, conforme a su número y según la norma; y un macho cabrío como sacrificio por el pecado; además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.

El día cuarto: diez novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin tacha;
las oblaciones y libaciones correspondientes a los novillos, carneros y corderos, conforme a su número y según la norma; y un macho cabrío, como sacrificio por el pecado; además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.

El día quinto: nueve novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin tacha;
las oblaciones y libaciones correspondientes a los novillos, carneros y corderos, conforme a su número y según la norma; y un macho cabrío, como sacrificio por el pecado; además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.

El día sexto: ocho novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin tacha;
las oblaciones y libaciones correspondientes a los novillos, carneros y corderos, conforme a su número y según la norma; y un macho cabrío, como sacrificio por el pecado; además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.

El día séptimo: siete novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin tacha;
las oblaciones y libaciones correspondientes a los novillos, carneros y corderos, conforme a su número y según la norma;y un macho cabrío como sacrificio por el pecado; además del holocauso perpetuo y de su oblación y su libación.

El día octavo será para vosotros de reunión solemne; no haréis ningún trabajo servil.
Ofreceréis un holocausto, como manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh: un novillo, un carnero, siete corderos de un año, sin tacha; la oblación y libaciones correspondientes al novillo, al carnero y a los corderos, conforme a su número y según la norma; y un macho cabrío como sacrificio por el pecado; además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.

Estos son los sacrificios que ofreceréis a Yahvé en vuestras solemnidades, aparte de vuestras ofrendas votivas y espontáneas, holocaustos, oblaciones, libaciones y sacrificios de comunión.»      Moisés habló a los israelitas conforme en todo a lo que le había ordenado Yahvé.

Leyes acerca de los votos.

Dijo Moisés a los jefes de tribu de los israelitas y les dijo: «Esto es lo que ha ordenado Yahvé: Si un hombre hace un voto a Yahvé, o se compromete a algo con juramento, no violará su palabra: cumplirá todo lo que ha salido de su boca. Y si una mujer hace un voto a Yahvé, o adquiere un compromiso, en su juventud, cuando está en casa de su padre,
si su padre se entera de su voto o del compromiso que ha contraído, y no le dice nada su padre, serán firmes todos sus votos, y todos los compromisos que ha contraído serán firmes. Pero si su padre, el mismo día en que se entera de cualquiera de sus votos o de los compromisos que ha contraído, lo desaprueba, no serán firmes. Yahvé no se lo tendrá en cuenta, pues su padre lo ha desaprobado. Y si se casa cuando todavía está ligada por sus votos o por un compromiso que inconsideradamente contrajeron sus labios, si su marido se entera, y el mismo día en que se entera no lo desaprueba, serán firmes sus votos, y los compromisos que adquirió serán válidos. Pero si el día en que se entera su marido, lo desaprueba, anula el voto que la obligaba y el compromiso que inconsideradamente contrajeron sus labios. Yahvé no se lo tendrá en cuenta. El voto de una mujer viuda o repudiada, y todos los compromisos contraídos por ella, serán firmes.

Si una mujer ha hecho votos en casa de su marido, o se ha comprometido con juramento,
y se entera su marido y no le dice nada, no lo desaprueba, serán firmes todos sus votos, y todo compromiso que haya adquirido será firme. Pero si su marido se los anula el mismo día en que se entera, no será firme nada de lo que ha salido de sus labios, sea voto o compromiso. Yahvé no se lo tendrá en cuenta, porque su marido se los anuló. Cualquier voto o compromiso jurado que grava a la mujer, puede ratificarlo o anularlo el marido.
Si no le dice nada su marido para el día siguiente, es que confirma cualquier voto o compromiso que tenga; los confirma por no haberle dicho nada el día que se enteró.
Pero si los anula más tarde, cargará él con la falta de ella.»
Estos son los preceptos que Yahvé dio a Moisés acerca de las relaciones entre marido y mujer, y entre el padre y la hija que, durante su juventud, vive todavía en casa de su padre.