Lastra propone incluir la apología del franquismo en el nuevo Código Penal

El Gobierno ya trabaja en la propuesta para reformar el Código Penal. La fórmula con la que pretende «adecuar» delitos como el de sedición y que podría terminar favoreciendo a los presos condenados por el proceso independentista.

La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que sin formar parte del Gobierno es una pieza clave del funcionamiento de la coalición de Gobierno, ha asegurado esta mañana que el Ministerio de Justicia está «trabajando» ya en la redacción del mismo.

«Saldrá una propuesta del Consejo de Ministros que luego el Congreso de los Diputados hará suya», ha asegurado Lastra esta mañana en un desayuno de Nueva Economía Fórum.

Esto sería relevante en tanto que no estaríamos hablando de una reforma que emanaría del Congreso de los Diputados a partir de la proposición de ley de algún grupo parlamentario, del PSOE o de Unidas Podemos, como en un primer término trasladó el Gobierno por boca tanto del presidente como de la portavoz del Gobierno.

Optar por la fórmula del proyecto de ley del Gobierno implica que tendrá que pasar por la vía de que los organismos consultivos del Estado se pronuncien, y podría ser un proceso más lento que si se hubiese optado por debatirlo como proposición de ley y por la vía de urgencia.

Lastra no ha querido pronunciarse sobre si la propuesta será global, o como si prefiere Unidad Podemos se haría por partes para abordar de forma prioritaria y urgente la reforma de los delitos sexuales. Aunque el Gobierno siempre ha defendido oficialmente que se trataría de una reforma global.

De hecho, en su intervención inicial la número dos del Gobierno del PSOE ha apuntado a una reforma del Código Penal para establecer cómo delito la apología del franquismo. «En democracia no se homenajea a dictadores y tiranos», ha dicho Lastra sobre una cuestión que fue promesa electoral del PSOE en campaña.

Lastra ha dicho, respecto a la entrevista de Oriol Junqueras ayer en televisión, que le pareció «interesante» que trasladase la cuestión de los Presupuestos Generales del Estado. Y se mostró «convencida» de que el proyecto de cuentas públicas saldrá adelante.

Sobre la posible participación de Pablo Iglesias en la mesa de diálogo entre Gobiernos con la Generalitat, Lastra ha derivado esta decisión al presidente del Gobierno. De quien ha dicho que cualquier decisión que tome le parece magnífica. Aunque a una pregunta directa al respecto no ha evitado reconocer que «me parecería bien que estuviera Pablo Iglesias» como integrante de esa delegación del Gobierno de España.

La cuestión está encima de la mesa desde hace ya varios días. Desde Unidas Podemos se está evitando trasladar ningún tipo de presión pública al respecto. Pero a la vez se deja la puerta abierta a que tal cosa suceda. Siendo así, solo Pablo Iglesias podría representar a su partido en esa mesa. Algunas voces han mirado también al ministro de Universidades, Manuel Castells, que permitiría a los comunes de Ada Colau singularizar todavía más su posición.

Sus planteamientos son no obstantes en esta cuestión bien distintos de la línea marcada por Pedro Sánchez. También Iglesias, pero éste «es un político y sabe cuál es ahora su papel», en palabras de un dirigente importante del PSOE. No obstante, fuentes socialistas apuntan a que tampoco les extrañaría su inclusión porque «no es casual» que haya entrado en el Consejo de Ministros. Formalmente desde el Gobierno se evita valorarlo. Más allá de que se asegura que no se descarta la presencia de algún ministro de Podemos.

La mesa de negociación se reunirá el mes de febrero, según acordaron Pedro Sánchez y Quim Torra la pasada semana en Barcelona. El presidente de la Generalitat está exigiendo la presencia de un mediador en esos encuentros, una fórmula que tanto Pedro Sánchez como Adriana Lastra soslayaron apelando a la transparencia de ese foro y a que el mediador serían los 47 millones de españoles.