Los premios más esperados de la academia británica, el de mejor director y el de mejor película, se lo llevaron Sam Mendes y su película 1917, sobre la Primera Guerra Mundial, lo que convirtió a la cinta en la gran triunfadora de la noche, por encima de la que se creía favorita con sus 11 nominaciones, Joker. Mendes competía con cuatro directores (Scorsese, Phillips, Tarantino y Joon-ho).
1917 se hizo con los Bafta a mejor película, mejor director, mejor filme británico, mejor sonido, mejor fotografía, mejor diseño de producción y mejores efectos visuales. Joker, que partía con más nominaciones que nadie en esta edición, se tuvo que conformar con tres premios: mejor música original, mejor casting y mejor actor.
Sí se reconoció a Joaquin Phoenix con el Bafta a mejor actor por su interpretación en Joker. Su papel en la cinta de Todd Phillips que cuenta el origen del villano de Batman se impuso a Leonardo Dicaprio(Erase una vez…en Hollywood),Taron Egerton(Rocketman),Adam Driver(Historia de un matrimonio) y Jonathan Pryce(Los dos papas).
El premio de mejor actriz protagonista lo ganó Renée Zellwegger por su papel en Judy. Zellwegger cometía con actrices de la talla de Scarlett Johansson y Charlize Theron.
El estadounidense Brad Pitt se alzó este domingo con el Bafta a mejor actor de reparto por su actuación en Erase una vez…en Hollywood. Su papel en la cinta dirigida por Quentin Tarantino le ha valido la máscara dorada tras imponerse a Anthony Hopkins («Los dos papas»), Al Pacino («El irlandés»), Joe Pesci («El irlandés») y Tom Hanks («Un amigo extraordinario»).
«Klaus», del animador y guionista madrileño Sergio Pablos, ha ganado el Bafta a mejor película de animación en la 73 edición de los premios de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión.
La cinta estrenada en la plataforma Netflix se ha impuesto a «Frozen 2», «Toy Story 4» y a «A Shaun the Sheep Movie: Farmageddon». Klaus arrasó hace unos días en los premios Annie, los Oscar de la animación.
«Klaus» se basa en la leyenda de Papá Noel para contar la historia de Jesper, un cartero que se marcha al ártico para abrir una oficina de correos.
La organización de los premios Bafta -entregados un mes después de los Globos de Oro y considerados la antesala a los Óscar- ha recibido duras críticas desde dentro y fuera del sector ante esta falta de diversidad, que también se ha extendido a las categorías interpretativas, donde no figura ninguna persona que no sea blanca.
El manchego ya ha ganado tres máscaras doradas dentro de esta misma categoría en ediciones anteriores: La piel que habito (2012), Hable con ella (2003) y Todo sobre mi madre (2000). Esta vez competía por ‘Dolor y gloria’, pero finalmente no ha sido galardonado.
