El Rey: «España no puede ser de unos contra otros»

GRAF3760 . MADRID, 03/02/2020.El rey Felipe VI, acompañado por la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, durante el discurso que pronunció en el Congreso de los Diputados donde hoy presidió la apertura solemne de la XIV Legislatura, en un pleno en el que se podrá ver por primera vez en el banco azul del Congreso al nuevo Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos. EFE/J.J.Guillén

«España no puede ser de unos contra otros; España debe ser de todos y para todos». Así lo ha advertido el Rey en la mañana de este lunes en el Congreso de los Diputados, durante la apertura solemne de la XIV Legislatura. En un momento de tensos enfrentamientos políticos entre las formaciones, Don Felipe ha recordado a los parlamentarios que eso es lo que «ha querido la sociedad española desde hace más de cuarenta años, así lo sigue queriendo y, sobre todo, así lo merece».

Las palabras de Don Felipe fueron seguidas de un largo aplauso, de casi cuatro minutos (3,51) de duración, al que se sumaron todos los miembros del Gobierno -incluidos los republicanos- y casi todos los diputados y senadores, salvo unos pocos de Unidas Podemos, con todos los parlamentarios puestos en pie. Esta ovación fue seguida de «vivas» al Rey, a España y a la Constitución, que gritó la diputada del PP, de La Coruña, Tristana Moraleja, y corearon mayoritariamente el resto de los diputados y senadores. Sin duda, el de este lunes ha sido uno de los más largos aplausos que Don Felipe ha recibido.

En su intervención ante las Cámaras reunidas en sesión conjunta, el Rey ha reivindicado las palabras «concordia, reconciliación, entendimiento, respeto y, por supuesto, libertad». Unas palabras, dijo, que hace más de cuarenta años «resonaron como nunca antes en nuestro país y superaron las divisiones, los enfrentamientos y las imposiciones». Unas palabras que «abrieron una nueva etapa en la historia de España y la vida de los españoles», y que ahora «hemos de recordar, preservar y, sobre todo, hacer prevalecer en toda su plenitud».

Añadió que «gracias a estas palabras, a su vigencia y a su poder, España recuperó su autoestima y el orgullo colectivo como la gran Nación que es». «España perdió sus miedos, encontró la paz social y dejó atrás sufrimientos y penalidades para muchos españoles».

Don Felipe añadió que la historia de España de las últimas décadas ha sido «una historia, por fin, de convivencia y progreso, una historia de éxito», y ha destacado «la fortaleza del Estado que hemos construido a lo largo de estas últimas décadas».

El Rey, que ha vuelto a definirse como «un Rey constitucional», ha defendido la Constitución como «la base más firme con la que ha contado España en nuestra historia más reciente». Una Constitución que «ha sido el lugar de encuentro de todos los españoles, de diferentes modos de entender y sentir España, con una inequívoca vocación integradora e incluyente a la vez que respetuosa con nuestra pluralidad y diversidad territorial».

Además, ha recordado que «la esencia del parlamentarismo es el acuerdo, como también lo es el ejercicio del control político por la oposición» y que pactar, acordar y disentir es consustancial al régimen parlamentario.

El Rey ha estado acompañado por la Reina y sus dos hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía. La Familia Real ha llegado a la Carrera de San Jerónimo minutos antes de las doce del mediodía, escoltados por un escuadrón de gastadores, donde han recibido honores militares (Himno Nacional y revista a las tropas) tras recibir el saludo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del jefe de Estado de Mayor de la Defensa.

Doña Letizia lucía una vestido color marfil con falda de picos y se protegía del frío con una capa negra con cuello de piel. Sus hijas, abrigos de color azul marino con botones dorados. El detalle más llamativo eran los zapatos de color rojo de la Princesa de Asturias, a juego con el vestido de tweed que lucía y que ya estrenó el pasado noviembre en la entrega de los premios Princesa de Girona, mientras que Sofía llevaba un traje blanco con cuadros en color oscuro.

Los Reyes, la Princesa y la Infanta han sido recibidos por las presidentas del Congreso y del Senado y los miembros de ambas Mesas, y han accedido al Congreso de los Diputados por la Puerta de los Leones, que solo se abre en ocasiones solemnes.

A las doce en punto, el Rey accedió al Congreso, seguido por la Familia Real, donde recibió un aplauso de más de un minuto de duración, que se vio interrumpido por el Himno Nacional. Todos los miembros del Gobierno recibieron a los Reyes de pie y le aplaudieron, y escucharon el Himno con la solemnidad debida. También la mayoría de los diputados de Podemos.

Después, a la salida, la Familia Real ha presidido el desfile de una agrupación de las Fuerzas Armadas.