Reino Unido no deportará automáticamente a los europeos tras el periodo de transición

Reino Unido sigue empeñado en erradicar cualquier duda al respecto del trato que dará a los europeos tras el Brexit y ahora, tras una reunión con el coordinador del Parlamento Europeo, el belga Guy Verhofstadt, ha dejado claro que no deportará automáticamente a aquellos ciudadanos de los 27 que no hayan pedido el estatus de asentado dentro del plazo estipulado. Los requisitos, eso sí, seguirán siendo los mismos, pero se les permitirá un periodo de gracia para explicar por qué no han cumplimentado un proceso para el que todavía tienen cerca de un año y medio.

Verhofstadt ha asegurado tras su reunión con Steve Barclay, el ministro del Brexit, que éste le ha resuelto muchas de las dudas que aún tienen quienes viven en territorio británico y quieren seguir haciéndolo tras la ruptura. «Quería estar seguro de que no habría deportación automática tras el periodo de transición porque pueden ser personas que estén en una situación muy vulnerable», ha declarado el político europeo, que coordina una cámara que el pasado miércoles manifestó su «grave preocupación» por el estado de sus ciudadanos en el Reino Unido.

Los miedos, sin embargo, no eran infundados, ya que Brandon Lewis, un representante del Ministerio del Interior de Priti Patel, aseguró en una entrevista para un diario alemán que los europeos corrían el riesgo de ser deportados si no habían pedido el nuevo estatus a finales de 2020. A pesar de que el periodo de transición termina el 31 de diciembre de este mismo año, el plazo para solicitar el estatus de asentado o pre asentado terminará oficialmente el 30 de junio de 2021.

Es en esos seis meses en los que podrían producirse algunas fricciones entre lo que dicen desde Interior y lo que promulgan desde el ministerio encargado de negociar el Brexit, pero Barclay ha querido calmar los ánimos. «El programa para el asentamiento de europeos ha sido un enorme éxito y ya cuenta con 2,5 millones de personas a las que se les ha garantizado el derecho a vivir, trabajar, estudiar y acceder a las prestaciones sociales como la sanidad», ha recordado, aprovechando para pedir reciprocidad al resto de los 27. «Ahora deberíamos centrarnos en reafirmar y no dar lugar a malentendidos con todo esto, pero también en que los países miembros de la Unión Europea den un paso adelante y otorguen un nivel similar de seguridad a los ciudadanos británicos que residan en ellos».

«También existe un problema de ansiedad entre estas personas, sí, por eso lo que vamos a hacer ahora es incrementar la presión durante los próximos días. Vamos a mandar cartas desde el parlamento y el consejo europeos a nuestros miembros diciendo: ‘Mira, en 12 países las cosas están yendo muy bien'», ha explicado Verhofstadt en BBC Radio 4. «En ellos las cosas se hacen con un sistema en el que no es necesario pedir la ciudadanía, mientras que en otros la cosa es más complicada. Queremos asegurarnos de que, en 2020, las cosas vayan más fluidas en esos 15 países restantes».

En la reunión entre Verhofstadt y Barclay también se habría tratado la preocupación que existe entre los parlamentarios europeos de que, una vez superado el Brexit, sus ciudadanos puedan sufrir discriminación a la hora de abrir una cuenta bancaria, conseguir un trabajo o alquilar una vivienda por no poder probar su estatus de asentados. Para ello, el ministro británico ha asegurado que estudiarán la posibilidad de crear un documento que pueda ser impreso –se desconoce si en forma de carnet o en papel- para evitar la molestia que supondría tenerlo únicamente en formato digital.