El CIS mantiene la victoria de Sánchez y le otorga tres décimas más respecto al resultado obtenido el 10-N. Entrega estos resultados, que calcan los obtenidos en las urnas, justo un día después de que el presidente del Gobierno anunciara ayer que mantenía a José Félix Tezanos en su cargo como presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas.
La encuesta bendice la coalición PSOE- Podemos justo dos semanas después de la investidura, pues el PSOE volvería a ganar las elecciones con un 28,3% de los votos y su socio de Gobierno registraría también los mismos apoyos respecto a los últimos comicios, aunque seguiría postulándose como la cuarta fuerza política en el Congreso. El bloque de la derecha sumaría prácticamente los mismos votos. El Partido Popular perdería apenas un punto en dos meses y continuaría como segunda fuerza y Vox sumaría tres centésimas. De cumplirse estos resultados, Ciudadanos confirmaría su deriva iniciada el 10-N perdiendo casi dos puntos, pasando del 6,8% al 4,9% de los votos.
Por primera vez el barómetro valora a los encuestados sobre su posición respecto a la exhumación de Franco y sí esa decisión influyó en su voto el pasado 10-N. La medida estrella de Pedro Sánchez tras llegar al gobierno en 2018 y que tardó un año entero en ejecutar. Una decisión no exenta de polémica, pero que, según el CIS no influyó a la hora de decidir el voto en las elecciones. Un 93,9% así lo confirma, mientras que un 5,7% asegura haber sido decisivo. Sobre cómo cambió la exhumación de Franco el voto de los españoles, para un 76,9% reafirmó su voluntad de votar por el partido que iba a hacerlo, mientras que un 11,1% le llevó a cambiar su voto. Un 3,5% no pensaba votar y finalmente lo hizo y para un 2,3%, la decisión del Gobierno le hizo abstenerse en las urnas.
La situación que atravesaba entonces el conflicto independentista en Cataluña, semanas después de conocerse la sentencia del “procés” a los líderes independentistas catalanes y tras las oleadas de violencia registradas en Barcelona por grupos radicales influyó, según el CIS, en uno de cada cuatro electores (24,3%) frente a un 75,3% que asegura que su voto no se vio condicionado por Cataluña. Para los electores que confiesan haberse sentido influidos por la situación catalana, un 42,7 por ciento confirma que esta misma preocupación les llevó a reafirmarse en la opción que tenían planteada de antemano, mientras que un 15,7% eligió al partido que consideraba que mejor podía frenar a los partidarios de la independencia. Un 13,3% confiesa que los últimos acontecimientos le llevaron a votar por partidos independentistas. Un 9,3% cambió su voto a favor de un partido que defendía la unidad de España.
En cuanto a la valoración de líderes políticos, los principales presidentes de cada partido continúan a la baja. Ninguno de ellos supera el cinco. Pedro Sánchez es el mejor valorado con 4,1 puntos, le sigue Pablo Casado e Inés Arrimadas con un 3,6. Por detrás se situá Pablo Iglesias con un 3,5. El líder de Izquierda Unida obtendría 3,4 puntos seguido de Íñigo Errejón con 3,3. El peor valorado sería Santiago Abascal recogiendo solo 2,8 puntos de simpatía.
En el último barómetro publicado a finales de noviembre el CIS arrojaba unos resultados que diferían de los datos obtenidos por parte del bloque de la derecha en las elecciones generales. El PP habría logrado el 13,7% de los datos frente al 20,8% que recopiló en realidad, mientras que Vox se habría quedado en el 8,1% de los votos frente a su 13,7% de voto actual. Para Ciudadanos, el barómetro da los mismos resultados que en las últimas elecciones generales, el 6,8%. El PSOE habría logrado el 27,5% de los votos, mientras que en las elecciones generales arañó medio punto más. Para Unidas Podemos se otorgaba el 9% de los votos, pero en las elecciones logró 3,8 puntos más.
