Torra y Torrent se rebelan contra el Estado de Derecho

Quim Torra ha afirmado este viernes que sigue siendo «diputado y presidente» y ha acusado a la Justicia española de propinar un «golpe de Estado» al Parlamento catalán con su inhabilitación. Asimismo, ha afirmado que no reconoce su inhabilitación y ha reclamado a la sociedad catalana que tome «las medidas oportunas» para defenderlo en cuanto a que es «la máxima autoridad del país».

Por otra parte, el jefe del ejecutivo catalán ha aprovechado una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat organizada de urgencia para valorar la resolución del Supremo para afirmar que el Alto Tribunal busca «alterar» la voluntad de los catalanes con sus decisiones. Antes se había reunido con su gobierno, con la mesa del Parlament y con representantes de partidos independentistas como la CUP.

«El Parlamento de Cataluña es el representante de la soberanía del pueblo de Cataluña y el único que puede decidir quien pierde la condición de diputado, a través de los mecanismos que establece su Reglamento», ha añadido Torra, quien ha comparecido acompañado de varios consejeros y dirigentes secesionistas. Asimismo, el presidente catalán se comprometió a tomar «las medidas oportunas» para proteger «la máxima institución del país».

Represión del Estado

Por otra parte, Torra se refirió también a la situación de Oriol Junqueras y Carles Puigdemont y se refirió a ellos como otras víctimas de un ejercicio de «represión política» capitaneado por el Estado en lo que calificó de «causa general contra el independentismo». «Reiteramos la exigencia de poner fin a la represión, el reconocimiento del derecho de autodeterminación del pueblo de Cataluña, la amnistía para los presos y presas y el libre retorno de los exiliados», zanjó el presidente catalán antes de acabar una comparecencia sin preguntas convocada esta mañana de forma extraordinaria.