El jefe de Comunicación de Pedro Sánchez critica a los periodistas por preguntar y ser «activistas»

El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, periodista de formación, cargó ayer contra las críticas de los periodistas en los últimos tiempos, que han lamentado que se dificulte su trabajo limitando las ruedas de prensa y poniendo coto a las mismas.

Unas críticas a las que se han sumado las asociaciones profesionales como APM, FAPE y APP. En un acto celebrado este miércoles en la sede de KPMG en una mesa redonda que, bajo el título El papel de la ética en el periodismo, reunía a Martí Saballs, director adjunto de El Mundo, Anna Bosch (TVE), Fernando Garea (EFE), Yolanda Gómez (ABC), Isaías Lafuente (Cadena SER) y Vicente Vallés (Antena 3). Moderaba el encuentro Íñigo de Barrón (El País), presidente de la Asociación de Periodistas de Información Económica APIE, organizadora del evento.

Cerraba el acto el secretario de Estado de Comunicación, el también periodista Miguel Ángel Oliver, que utilizó esa tribuna para responder a las críticas de la prensa.

Según la grabación de sus palabras Oliver hizo un particular análisis cuantitativo, al peso, y no cualitativo, de las comparecencias del presidente en funciones que cifró en 70 veces desde junio de 2018. Reconociendo que muchas son en Bruselas-«un lugar relevante, antes muy valorado»-. Lo cierto es que las comparecencias de Sánchez en España sin limitación de preguntas son escasas. Y nulas en los últimos meses.

«¿Alguien puede imaginar esas intervenciones sin un límite, como una sucesión interminable de cuestiones?», defendió Oliver, «Los periodistas son insaciables. ¿Todas las veces tienen que ser respondidas las preguntas? Políticamente, no».

Oliver reclamó a los periodistas que deben considerar esa «tendencia enfermiza» a hacer preguntas, y asegura que a veces tiene hasta 60 preguntas diferentes pendientes de responder, muchas sobre hechos que aún no se han madurado: «No debe haber un derecho a obtener respuestas».

Terminó cargando contra los periodistas parlamentarios: «Todos los periodistas que hacen información de La Moncloa son tertulianos», cuestionando su objetividad y criticando sus críticas: «Nos estamos convirtiendo en fiscales que reconvenimos al político y le afeamos la conducta por cosas que a mí no me gustan». «A continuación, esos mismos se van a las tertulias a opinar. Sólo dedican unos minutos a dar información y el resto, son opiniones. Son actores políticos que trabajan como periodistas», concluyó.