La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la inmunidad de Oriol Junqueras ha tenido consecuencias sobre las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, aunque, de momento, de mínimos. A pesar del impacto del fallo judicial, Esquerra ha optado, de inicio, por la prudencia y ha suspendido las conversaciones con los socialistas a la espera de que el Gobierno se posicione y se conozca qué hará la Abogacía del Estado, que presentará durante los próximos días sus alegaciones. Con este planteamiento, ERC pretende comprobar si el PSOE ha abandonado la vía judicial y ha abrazado de «forma seria» el camino de la política. Por ello, ha exigido esta tarde al Estado que acate las sentencias como «siempre ha predicado».
Esquerra ha evitado así adoptar una postura de máximos que pueda dar al traste con las negociaciones y, de hecho, ha reiterado a lo largo de toda la jornada que mantiene su apuesta por activar la vía política. «Ahora más que nunca es el momento de recuperar la vía política y de hacer justicia», ha dicho la portavoz de ERC, Marta Vilalta, tras una reunión de la dirección celebrada en el Parlament. Vilalta ha avanzado que batallarán a «nivel jurídico y político para que se cumpla y se acate la sentencia lo más rápido posible». Por otro lado, los republicanos han impuesto dos exigencias desde primera hora: la nulidad del juicio del Tribunal Supremo contra Junqueras y su puesta en libertad de manera inmediata.
En este sentido, para diluir el foco de la investidura, los republicanos han insistido, como vienen haciendo en los últimos días, en que sus conversaciones con el PSOE no están motivadas por la reelección de Sánchez y la gobernabilidad del Estado sino por poner en marcha una mesa de negociación para resolver el «conflicto político» en Cataluña. Esquerra, por tanto, a través de esos argumentos ha tratado de desligar en la medida que ha podido las negociaciones del fallo judicial.
Por la mañana se ha expresado el vicepresidente de la Generalitat y coordinador republicano, Pere Aragonès, y ha evitado aclarar si la sentencia del TJUE afectaría a las negociaciones con el PSOE, aunque ha advertido que la vía política también estará bajo la influencia de la vía judicial de los últimos años. «Siempre hemos planteado que las negociacones no son sobre la investidura sino sobre resolver el conflicto. Y las soluciones también implican revertir el camino represivo y la sentencia del Tribunal Supremo es la máxima expresión del camino de la represión», ha asegurado y ha añadido que todos los poderes del Estado deben involucrarse en la aplicación de la sentencia.
