Barones del PP apelan a los del PSOE a impedir que ERC «decida quién es presidente y cuánto tiempo»

Sigue habiendo mar de fondo en el PP. O marejada, cuando menos. A medida que se precipitan los acontecimientos y el pacto entre los socialistas y ERC se vuelve más probable, crece la desazón en una fracción del partido. Por eso los tres barones del ala moderada, Juanma Moreno (presidente de Andalucía), Alberto Núñez Feijóo (presidente de Galicia) y Alfonso Fernández Mañueco (presidente de Castilla y León) mantienen una unidad de acción tácita, y coinciden en demandar a Pablo Casado que le tienda la mano a Pedro Sánchez «en cuanto rompa su pacto» con Unidas Podemos, según ha podido saber EL MUNDO de fuentes cercanas a cada uno de ellos.

«Todo el mundo nos pide que paremos esto, y tienen razón», confiesan a este diario en el entorno de uno de los barones. «Ahora mismo no es posible, por el pacto con Podemos y el acercamiento a ERC, pero le pido a Pablo Casado que no se enroque», agregan las fuentes.

Entonces, ¿y si ese pacto de socialistas y morados, con la abstención de ERC, no llega a buen puerto? Juanma Moreno «abrirá el debate si Sánchez fracasa y rompe con Podemos», apuntan en su entorno. «El día en que falle el pacto Frankenstein», Mañueco pedirá «que pactemos nosotros con el PSOE», indican en la Junta castellano-leonesa. «No un gobierno de coalición, pero sí un acuerdo para la investidura y la estabilidad de la legislatura», aseguran. «Y Feijóo está de acuerdo y lo dice abiertamente», apuntan.

Fuentes cercanas al todopoderoso presidente de Galicia quitan hierro a este tipo de exigencias de los barones y aseguran que forman parte del «reparto de roles» natural en un partido. Y, por tanto, Casado está al corriente de ello. Es cierto que, en su caso, la dirección nacional descuenta un giro al centro.

¿Por qué? Porque Feijóo tiene elecciones autonómicas en 2020 y necesita recuperar una enorme cantidad de votos de Ciudadanos y Vox para volver a amarrar la mayoría absoluta. «Es tremendamente difícil, pero lo podemos conseguir», aseguran en la Xunta. En el 10-N el PP sacó el 32% de los votos en Galicia, y eso no sería «en absoluto suficiente» para reeditar su mayoría. En 2016 Feijóo se hizo con el 47,5% de las papeletas regionales.

Él, Moreno y Mañueco, al igual que los otros dos barones –Isabel Díaz Ayuso (presidenta de la Comunidad de Madrid) y Fernando López Miras (presidente de la Región de Murcia)- creen que los «acuerdos Frankenstein» de Sánchez navegan hacia buen puerto, pero las exigencias soberanistas de ERC y el posible escándalo de los pagos de la cúpula de Podemos podrían amenazan su éxito.

De ahí que los tres primeros tengan un plan B, el del pacto con el PSOE, incluso en el caso de que ello signifique que Sánchez deje el cargo. Cualquier cosa antes que ir a terceras elecciones. Algo sobre lo que Ayuso también se ha pronunciado a favor en alguna ocasión.

Todos siguen con atención el caso de posibles «sobresueldos en negro» en la cúpula de Pablo Iglesias. Este diario ha publicado que el abogado de Podemos que ha sido expulsado por el partido tras investigar irregularidades conserva papeles que probarían la existencia de pagos en B a dirigentes morados.

Pero creen que Iglesias no caerá y que «la única opción de pacto que hay es que haya una revuelta en el seno del PSOE» que empuje a Sánchez al centro. «Si no, no rectificará el rumbo» y «jamás» mirará al PP. Por eso apelan a los barones socialistas para evitar que ERC consume «un 155» a la inversa. Es decir, que los independentistas «decidan quién es presidente y cuánto tiempo». «La venganza está siendo durísima», reconocen en la Xunta de Galicia.

Moreno ya aseguró en su última entrevista con este diario que «sin Pedro Sánchez sí sería posible un acuerdo entre el PP y el PSOE». Ahora, las fuentes consultadas aseguran que los tres barones autodenominados «centristas» tienen incluso una preferencia para sustituir, hipotéticamente, al líder socialista.

Y ése no es otro que Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, con el que tienen una gran sintonía. Tanto es así, que en público no quieren colocarlo en ese disparadero, porque saben que ser el favorito del PP no da puntos, precisamente, en Ferraz. «Con Page, pactaríamos el día uno», «lo suscribo» y «no quiero perjudicarle» son las tres maneras con las que Moreno, Mañueco y Feijóo se han referido al presidente castellano manchego.

Además, Moreno, Feijóo y Mañueco tienen muy claro que no se puede someter al país a unos nuevos comicios. Ni al PP. Porque la amenaza de Santiago Abascal se agigantaría. «En unas terceras elecciones, Vox nos pasaría por encima», apuntan las fuentes. «Nos meteríamos en 60 diputados y ellos, en 90», subrayan.

Si España se ve ante la posibilidad de unas terceras elecciones, «Vox se volverá un voto útil de golpe», así que «Pablo [Casado] tiene que tener cuidado con eso» y priorizar la estabilidad, opinan. Por ello, los barones consultados piden ir «aún más al centro» para combatir a Vox y frenar su auge. Y secar el protagonismo de Santiago Abascal tras sacar 52 diputados en los comicios generales. Quieren que el discurso del PP suene «claramente distinto» y que Génova no cierre puertas de entendimiento con el PSOE por miedo a la presión mediática de Vox.