Las tres plazas de magistrados de la Sala Penal del Tribunal Supremo que deben renovarse han provocado un aluvión de candidatos. Hasta un de 28 aspirantes –diecisiete hombres y once mujeres- han presentado las correspondientes instancias, los cuales comparecerán a partir del próximo martes, 3 de diciembre, ante la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial, donde expondrán sus currículo.
Las tres plazas, correspondientes al turno general, están reservadas a miembros de la Carrera Judicial con categoría de magistrado, en situación administrativa de servicio activo o de servicios especiales y con diez años de antigüedad en esa categoría y no menos de quince en la Carrera Judicial. Las convocatorias obedecen a la jubilación del magistrado Luciano Varela, efectiva desde el pasado 14 de octubre; y a las de Alberto Jorge Barreiro y Francisco Monterde Ferrer, que tendrán lugar el próximo mes de diciembre.
Entre los que aspiran a una de esas plazas figuran, como adelantó LA RAZÓN el pasado día 11 figuran Concepción Espejel, la presidenta del tribunal de la Audiencia Nacional que debe juzgar por sedición al ex mayor de los Mossos Josep Lluis Trapero y otros tres ex altos cargos de la Policía autonómica; Jesús María Barrientos, presidente del Tribunal Superior de Justicia de cataluña y presidente de la Sala que juzga al presidente de la Generalitat, Quim Torra, así como el magistrado de la Audiencia Nacional que investiga la fortuna de la familia Pujol, José de la Mata. En la hipótesis de que Espejel fuese una de las designadas dejaría de formar parte del tribunal que juzgará al ex responsable de los Mossos por su actuación en el 1-O.
