El Gobierno de Aragón ha resuelto al fin el grueso de las ayudas de alquiler que convocó hace más de un año, las de la provincia de Zaragoza, y en los próximos días hará lo propio con las de Huesca y Teruel. El problema no se reduce a que empezarán ahora a cobrar con un abultado retraso, sino que solo lo harán el 40% de las 12.267 familias que las han solicitado. Y lo peor es que más de 2.500 se quedarán sin apoyo de la Administración pese a cumplir los requisitos porque no hay partida suficiente en los presupuestos, que se ha incrementado de 7 a 8,9 millones de euros.
El ‘vía crucis’ administrativo no se quedará ahí, puesto que los beneficiarios tendrán ahora que volver a demostrar que están al corriente de pago con la Administración y la Seguridad Social para seguir cobrando las ayudas a las que tienen derecho, las de 2019 y 2020. Y eso que tan solo falta un trimestre para acabar el presente ejercicio y la Consejería de Vertebración del Territorio se comprometió a pagar de golpe todas las mensualidades atrasadas, las de 2018 y 2019, sin más trámites.
Los de Zaragoza tendrán a partir de este jueves de quince días para acreditar que siguen cumpliendo, tanto los peticionarios como todos los integrantes de la unidad familiar que tengan más de 16 años, tal y como exigió la Consejería de Hacienda para aprobar el desembolso millonario. De este modo, sí podrán cobrar de una vez las ayudas de enero a septiembre de 2019, mientras que el último trimestre se abonará en dos pagos: octubre y noviembre, entre el 15 y 30 de noviembre, y diciembre, en la última quincena. Las ayudas de 2020 se pagarán cada dos meses y, en total, se repartirán 20,7 millones cofinanciados por el Gobierno central.
La excusa oficial de la DGA para semejante tardanza es triple: la ardua tramitación administrativa por la avalancha de solicitudes, el cambio que ha supuesto la cobertura de tres anualidades y la necesidad de valorar la situación de vulnerabilidad de los solicitantes por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales. De hecho, de las 12.267 peticiones registradas, solo 8.649 cumplían las condiciones exigidas.
En las bases se requería a los solicitantes presentar toda la documentación y recibos del primer semestre de 2018, pero el descomunal retraso les obligó a presentar los papeles de todo el ejercicio. Y esto obligó a la DGA a notificar a 1.700 beneficiarios que no estaban al corriente de pago de algún recibo, impuesto o multa, lo que demoró aún más el proceso.
Los 3.507 beneficiarios de Zaragoza ya tienen garantizado desde este miércoles el cobro por tres años tras publicarse la resolución en el Boletín Oficial de Aragón, pero otros 1.215 (17,3%) no lo harán por falta de fondos y 2.192 (31,2%), por no cumplir alguno de los requisitos, según dictaminó la Comisión de Valoración de solicitudes, reunida el 2 de agosto y los días 6, 13 y 23 de septiembre. Desde la DGA señalan que en los próximos días se hará lo propio con las resoluciones de Huesca y Teruel, que permitirán cubrir las necesidades de otras 1.383 familias tras pasar el mismo filtro técnico.
Los que ya cobraron la otra línea de ayudas de alquiler fueron los jóvenes: 1.049 de los 2.604 que se presentaron (un 40%), que se han repartido 1.994.745 euros.
Lo hicieron igualmente con retraso, entre mayo y julio, pero en su caso el apoyo económico se limita al pasado ejercicio. Con la prórroga presupuestaria en 2019 no cabía la posibilidad de convocarlas, a expensas de aprobar unas nuevas cuentas. Yaún está por ver si habrá convocatoria en 2020 con el nuevo cuatripartito, para lo que deberá incluir una partida en el presupuesto que está preparando. La intención política de la coalición es volver a dar cobertura a los jóvenes.
