Varios grupos de manifestantes vinculados a los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) han cortado este martes carreteras en Gerona con motivo del segundo aniversario del referéndum ilegal del 1-O. Las acciones desarrolladas a primera hora de la mañana también han tenido lugar ante comisarías de la Guardia Civil, donde se han reunido cientos de personas gritando contra las «fuerzas de ocupación».
Como viene siendo habitual, los CDR están coordinando las concentraciones de forma anónima y secreta a través de grupos privados de Whatsapp y Telegram. Asimismo, la coordinadora de los comités, CDR Catalunya, ha difundido un comunicado en el que pide seguir alzados y no dar «ni un paso atrás» ante la «represión» del Estado al independentismo. «Seremos quien hará temblar el enemigo. Y ganaremos, no tengan ninguna duda», agrega el texto de los comités.
Las acciones registradas antes del amanecer han sido realizadas por pequeños grupos de jóvenes con la cara cubierta -algunos de la organización juvenil-radical La Forja– que han marcado como objetivos la estación del AVE en Gerona y la subdelegación del Gobierno en la provincia. En todos estos puntos se han encontrado con un notable número de mossos desplegados para contener a los manifestantes. Los agentes han sido blanco de insultos y de algún lanzamiento de huevos.
Se prevé que a lo largo del día se vayan sucediendo acciones en las principales ciudades catalanas. Sin embargo, la tranquilidad reina a esta hora en Barcelona y las convocatorias «oficiales» del independentismo, organizadas por el Govern, los municipios, la ANC y Òmnium, están marcadas para la última hora de la tarde ante ayuntamientos y centros de votación del 1-O.
Las acciones de los CDR llegan una semana después de que la Guardia Civil realizara varias detenciones a activistas de estos grupos en Barcelona a los que acusa de estar preparando, presuntamente, acciones de carácter terrorista.
Los Mossos, en alerta
Los Mossos d’Esquadra han activado a todos sus agentes antidisturbios de la Brigada Mòbil (Brimo) y el Área Regional de Recursos Operativos (Arro) de cara a las movilizaciones que pueda haber en este segundo aniversario del referéndum unilateral.
Fuentes sindicales señalaron ayer que los antidisturbios catalanes tendrán siete días de trabajo y siete días de descanso en los que deberán que estar de guardia, lo que implica que les pueden llamar en cualquier momento. No en vano, la resaca del 1-O empalmará con la previsible publicación de la sentencia del juicio al «procés» en el Supremo, momento que, según está previsto, active una nueva ola de manifestaciones independentistas.
