La Corte Suprema británica dictamina que la suspensión del Parlamento de Boris Johnson fue «ilegal»

Ilegal, nula y sin efectos. Así ha declarado la Corte Suprema del Reino Unido la suspensión del Parlamento durante cinco semanas ordenada por el primer ministro, Boris Johnson, lo que supone un importante revés para su gobierno, que justificó la decisión diciendo que se trataba de un cierre rutinario y no una estrategia para cumplir su promesa de sacar adelante el Brexit el próximo 31 de octubre, con o sin acuerdo.

Además, destaca que el primer ministro abusó de sus poderes al decretar la prórroga. «Acojo con beneplácito el fallo de la Corte Suprema de que la suspensión del Parlamento fue ilegal», manifestó el portavoz de la Cámara de los Comunes John Bercow, en respuesta a la decisión unánime de los 11 jueces del tribunal, y señaló que la Cámara debe volver a funcionar con normalidad. A su vez, el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, pidió a Bercow que reanude lo antes posible las sesiones parlamentarias. Bercow ha convocado a los diputados para una sesión de urgencia mañana miércoles.

Corbyn aprovechó, durante una intervención pronunciada durante el congreso laborista que se celebra estos días en Brighton (al sur de Inglaterra), para pedir a Johnson su dimisión y la convocatoria de nuevas elecciones, para «elegir un gobierno que respete la democracia, que respete el estado de derecho y devuelva el poder al pueblo».

A Boris Johnson el dictamen del Supremo le sorprendió en Nueva York y antes de hacerse pública la sentencia declaró que «solo puedo decirles que tengo un enorme respeto al poder judicial y que examinaré con mucho respeto la sentencia».

John Bercow ya ha anunciado que la actividad parlamentaria se reanudará mañana a las 11.30, hora británica, si bien precisó que no tendrá lugar la sesión semanal de preguntas al primer ministro, Boris Johnson.