Santiago Abascal: «Si PP o Cs tienen cuatro consejerías, Vox debe tener dos»

Su hija de cinco años dice que su padre «trabaja por España»; es quien peor lleva sus ausencias. En la política de pactos exige «respeto» y dice que por la defensa de las ideas son capaces de resistir una travesía del desierto.

– Vox entra en instituciones por primera vez. ¿Para qué va a utilizar la representación que le han otorgado los españoles?

–Para dar voz a los millones de españoles que no la tenían o que no se sentían representados.

–PP y Cs no quieren tripartito, pero quieren su apoyo. Y ustedes que si no hay coalición no habrá Gobierno. ¿Habrá gobiernos con su apoyo?

–Estamos pidiendo que haya un gobierno en coalición, un tripartito, y ése tendrá nuestro apoyo. Nosotros no estamos planteando ni si quiera que tenga que presidir los gobiernos el PP, podría hacerlo Cs. No vamos a aplicar un «cordón sanitario»; incluso, si parece imprescindible que Vox no esté en los gobiernos, nosotros también estableceremos un veto al partido que nos veta. Podría gobernar el PP en solitario con apoyos exteriores de dos partidos, pero lo que no vamos a hacer nunca es apoyar el gobierno de dos partidos si uno de ellos se niega a sentarse con Vox. Eso es imposible.

–¿Les vale con estar en puestos de segundo nivel?

–A nosotros nos vale con representar a los españoles que nos han votado y pediremos una representación proporcional. Seremos sensibles, sensatos y no plantearemos lo imposible. Pero queremos que se nos respete.

–¿Qué «entes» quieren dirigir?

–No, nosotros no estamos planteando un segundo nivel en ningún caso. Lo que estamos planteando es que si uno tiene cuatro consejerías, un partido como Vox, que tiene la mitad de los escaños, tendrá dos consejerías, que sea proporcional. Veremos cuáles son, creo que esa decisión excede de la responsabilidad del presidente del partido, incluso de la propia comisión negociadora.

–¿Vox podría cargar con la conciencia de permitir que haya un gobierno de izquierdas por no apoyar esos pactos?

–Nosotros nos planteamos si Cs va a permitir que haya gobiernos de izquierda solo por permitir que haya una ofensa imperdonable a un partido como Vox, que es un partido absolutamente legítimo que representa a mucha gente, y que merecen el mismo respeto que los que han votado a Cs. No somos nosotros los que estamos impidiendo una alternativa a la izquierda, es Cs y serán ellos quien tenga que cargar con esa responsabilidad. Nosotros seguiremos con la mano tendida.

–Dice que tiene un móvil casi «quemado» con tantos mensajes. A lo mejor no le ha entrado la llamada de Rivera…

–Tengo su número y no he visto ni su llamada, ni su mensaje y, francamente, no lo espero.

–¿No lo va a llamar usted?

–Realmente creo que no soy yo quien debe llamarle, porque somos nosotros quienes tenemos la mano tendida. Son ellos quienes deciden tratar a Vox como si fuera un partido apestado. No creo que me corresponda a mí hacer esa llamada, porque a lo que me expongo casi con toda seguridad es a que no sea contestada.

–¿Cómo puede llegar a acuerdos con un partido como Cs, que les desprecia, y se niega hasta a salir en una foto con ustedes?

–Porque entendemos que es una posición estratégica inaceptable y suicida; pero sobre todo entendemos que no es el partido del que estamos más alejados. Tenemos muchas diferencias con Cs y PP, de hecho, ellos defienden muchas cosas parecidas. Pero fundamentalmente tenemos diferencias con la izquierda y los separatistas. Somos sensatos y hay que intentar ponerse de acuerdo con aquellos que están más cerca, no con los que están más alejados.

–¿Por qué cree que le ponen ese «cordón sanitario»?

–Realmente me cuesta entenderlo, porque Vox es un partido que defiende el orden constitucional, las libertades civiles, la igualdad de los españoles ante la ley, la igualdad de la nación. Creo que todo obedece a cálculos de política internacional y a políticas extranjeras, y me refiero en concreto a la obediencia francesa tanto a Macron como a la practicada por su «botones», que es Valls en España.

–¿Cree que en Europa su partido genera «miedo»?

–En España y en el resto de Europa la izquierda y la extrema izquierda ha vivido muy cómoda liderando todas las batallas culturales e ideológicas y se ha encontrado con posiciones acobardadas en la derecha política. Vox ha venido a dar una patada en el tablero y a desafiar los dogmas de la izquierda y por lo tanto nos exponemos a sus etiquetas, sus insultos, a sus «cordones sanitarios», pero no nos importa en absoluto cómo nos vean. Nos importa que algunos de nuestro mismo espectro ideológico o cercano acaben comprando la mercancía averiada de los progres, y eso es lo que está haciendo Cs en este momento.

–Igual que hicieron en Andalucía, renunciará a sus líneas rojas programáticas como la ley de violencia intrafamiliar, inmigración… para evitar que gobierne la izquierda?

–Nosotros nunca hemos hablado de líneas rojas ni siquiera en la campaña. Solo hemos dicho que no votaríamos gobiernos cuyos integrantes no estén dispuestos a sentarse con nosotros. Eso es a lo que no vamos a renunciar. Renunciar a partes de nuestro programa cuando no se tiene la mayoría absoluta es lo que tiene que hacer cualquier partido. Estamos siendo tan prudentes que ni si quiera estamos poniendo encima de la mesa cuestiones ideológicas o programáticas que sepamos van a ser un conflicto imposible de solventar entre PP, Cs y Vox.

–¿Cedieron demasiado en Andalucía?

–Sí, cedimos demasiado y las consecuencias han sido que el pacto firmado con el PP fue inmediatamente calificado por Cs como un papel mojado; y en la acción de gobierno, PP y Cs han demostrado que no estaban dispuestos a aplicar los compromisos que se habían adquirido con Vox. Por eso presentamos una enmienda a la totalidad a los Presupuestos para conseguir que algunas de las cosas que firmaron con nosotros sean cumplidas. Es verdad que cedimos en algunas circunstancias excepcionales para facilitar un cambio en Andalucía después de 40 años de gobierno socialista corrupto. Pero ese no es el caso en toda España.

-¿Alguna vez se ha arrepentido de cómo se hicieron esas negociaciones?

-No me he arrepentido. Pienso que podríamos haber hecho algunas cosas mejor, otras probablemente las podríamos hacer peor, pero creo que hicimos lo correcto.

–¿Se fía del PP al frente de los Gobiernos?

–Nosotros tenemos motivos para la desconfianza hacia el PP porque no han cumplido en Andalucía, y más hacia Cs, y por eso pensamos que tenemos que estar en los gobiernos.

–Y de la política de la alianza PP-Cs, ¿se fían?

–El PP tiene pocas alternativas en la política de alianzas, en cambio Cs parece que tiene muchas y está dispuesto a pactar hacia un lado y otro. Nuestra sensación es que están utilizando a Vox para echarse en brazos del PSOE, y pactarlo todo con ellos en ayuntamientos, autonomías e incluso en el Gobierno de la nación.

–¿Casado representa, para usted, a otro PP diferente al de Rajoy?

–Casado representa a un partido diferente a Vox. Es más parecido lo que defiende el PP, Cs y el PSOE entre ellos que lo que defiende Vox, que es un partido que se opone frontalmente al estado de las autonomías, que quiere un claro control migratorio…

–¿Está satisfecho con los resultados electorales logrados?

–Sabemos que las expectativas sobre Vox fueron artificialmente agrandadas en los momentos previos a las elecciones generales. Probablemente nuestros grandes mítines, los más espectaculares de todos los partidos por la gran adhesión que recibimos consolidaran esas expectativas. Y creemos que el gobierno socialista publicó falsas noticias sistemáticamente para hacer creer que iba a tener más escaños de los que obtuvo. Se utilizó a Vox para generar una movilización de la izquierda. Pero si hace seis meses nos dicen que íbamos a tener dos diputados en el Congreso, lo habríamos firmado, y tenemos 24.

–PSOE les da el mismo trato que a Bildu… ¿Qué le parece?

–No, el PSOE nos da un trato peor que a Bildu. Lo que me parece es que el PSOE prefiere sentarse con Otegi a hacerlo con José Antonio Ortega Lara. Y en eso el PSOE está de espaldas a la mayoría del pueblo español; de espaldas a la decencia y a los estándares democráticos mínimos. Peor para el PSOE y peor también para España.

-¿Cree que es una “venganza” por quitarles la bancada el día de la constitución del Congreso?

-¿Realmente creemos que nos iban a tratar mejor si no nos sentamos en esa posición ese día? Nos hubieran tratado igual de mal, como nos llevan tratando toda la campaña, tratándonos como unos apestados y unos leprosos; ejerciendo un “cordón sanitario” sobre Vox. Si es una venganza, pequeña y miserable porque no pueden impedir que hablemos en la tribuna del Congreso. Nosotros no estamos preocupados por la posición en la que estamos en el hemiciclo, no aspiramos a que nuestra cara se vea muchas veces, sino a que nuestro mensaje se oiga.

–Le ha pedido a Cs que se abstenga en la votación de un gobierno con Sánchez. ¿Usted lo haría para evitar un gobierno con independentistas?

–Es un debate complejo. No le hemos pedido a Cs que se abstenga, lo que hemos dicho es que hay fuerzas políticas que están más cerca del PSOE que nosotros. PP, Cs y PSOE defienden cosas parecidas. Con lo cual, si alguno tiene que abstenerse para que Sánchez no sea preso de los separatistas creo que tienen que ser otras fuerzas políticas, y no Vox, aunque me parece un debate interesante.

–¿No se lo ha planteado?

–Cuando digo que me parece interesante es porque lo he pensado, pero no he llegado a una conclusión.

-¿En qué centrará su acción parlamentaria?

-Fundamentalmente en responder al principal problema de España que es la unidad nacional y la falta de igualdad de los españoles en todo el territorio de España.

–Han llegado a acuerdos con el PP en ayuntamientos en los que suman. ¿Qué exigen en esa acción de gobierno?

–Exigimos poco; poder hablar, ponernos de acuerdo en algo que tenga que ver con nuestro programa… Y en cada ayuntamiento ya lo decidirá nuestro representante.

–¿Qué va a pasar con la marcha del Día del Orgullo en Madrid?

–Ese es un debate precipitado en este momento, porque no está claro que vaya a haber un cambio en el ayuntamiento de Madrid.

–¿Quiere decir que Carmena puede ser alcaldesa?

–Quiero decir que aún no hay un acuerdo y se vota el sábado. Es posible que Carmena sea alcaldesa si Cs se empeña en no llegar a ningún acuerdo con un partido al que le pide los votos. Cs no ha querido sentarse a esa mesa a pesar de que ha habido algunos contactos informales.

-¿Sus votantes en la capital madrileña entenderán que Carmena sea alcaldesa?

-Los votantes de Cs no entenderán que Carmena sea alcaldesa y agradecerán a Vox que siga con la mano tendida para una moción de censura contra ella si este sábado vuelve a ser reelegida.

–En Cataluña, ¿hacia dónde va la situación tras el juicio?

–Dependiendo de si el juicio se resuelve con una condena severa o sin condena. Creo que el Estado de Derecho estará a la altura de las circunstancias, que será severo castigando a quienes han dado un golpe de Estado. ¿Hacia dónde va Cataluña? Dependerá en función de si esa sentencia está a la altura de los delitos cometidos y de si el gobierno pretende indultar a los golpistas.

–¿Le preocupa ese «tenemos que hablar» de Junqueras y Sánchez?

–Creo que es preocupante. Entiendo que hay un ánimo por ambas partes de que se produzca la impunidad bien a través de una sentencia no suficientemente severa o a través del indulto.

-¿Le ofenden que le llamen “ultraderecha”?

-No ofende quien quiere, si no quien puede. Nosotros no perdemos ni un segundo en mostrarnos ofendidos, ni en defendernos de falsas acusaciones, ni en justificarnos, ni en pedir perdón. Hemos venido a exigir responsabilidades y es lo que vamos a hacer en el Congreso todos los días.

-¿Cree que existe el machismo?

Creo que existe el machismo, pero no en general. No creo que la sociedad española en general sea machista.

-¿La mujer y el hombre son igual de víctimas de la violencia?

-Yo creo que no es una cuestión numérica. La violencia siempre es perseguible en el ámbito intrafamiliar. Probablemente más mujeres son víctimas de la violencia física por parte de los hombres, pero hay víctimas que son hombres, niños, abuelas, abuelos… Creo que no hay que distinguir, la violencia no tiene género y tiene que ser perseguida siempre.

-¿Qué es lo que no le han entendido aún de esta propuesta?

-Creo que se ha entendido todo, pero no se quiere entender. Se quiere decir que nosotros queremos que se pegue a nuestras madres, a nuestras abuelas a nuestras mujeres y a nuestras hijas, y eso es muy sucio, es asqueroso. Pero no nos vamos a asustar, y seguiremos diciendo lo mismo.

-¿Apoya la educación por sexos?

-Apoyo la libertad de los padres a que elijan la educación de sus hijos. No se sí elegiría en una edad concreta para mis hijos una educación separándoles por sexos, pero respeto a los padres que lo hacen y creo que tienen la libertad y el derecho de hacerlo.