Dos zaragozanos y una oscense logran las tres mejores notas de la Selectividad en Aragón

El zaragozano Gonzalo Crespo ha obtenido la nota máxima en la Evaluación para el Acceso a la Universidad (Evau) celebrada en Aragón, un 13,995. El joven, estudiante de Bachillerato en el instituto Pilar Lorengar, está dudando entre los grados de Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Electrónica y Automática e Ingeniería de Tecnologías Industriales en su solicitud de admisión. «Me gusta la ciencia en general, pero desde pequeño siempre me ha llamado la atención la tecnología. De hecho, veo las ingenierías como más prácticas», puntualiza en una conversación telefónica con Heraldo.es. tras conocer sus buenos resultados.

Rozar casi los 14 puntos posibles ha sido una sorpresa para este joven zaragozano: «Sabía que había salido bastante bien, pero nunca te esperas esto». Mientras disfruta de un merecido descanso junto a sus amigos, asegura que está muy satisfecho con el resultado y señala que la clave ha sido la organización. «Cuando acabé el curso, me organicé como ya lo había hecho durante el resto del año. Cada día me marqué unos objetivos para conseguir repasar todos los temas en el tiempo que tenía», especifica.

Javier Hombría, del Cardenal Xavierre en Zaragoza, ha alcanzado un 13,975. Para Javier, que ha recibido varios premios de música de cámara este año además del Premio Internacional de Interpretación ‘Intercentros Melómano’, su prioridad es continuar su formación en piano. «Tras terminar el 6º curso del Conservatorio Profesional de Música, el siguiente punto son las enseñanzas superiores. Es como cualquier otro grado universitario, pero de música y con las diferentes especialidades, entre ellas, piano», explica este zaragozano.

Javier Hombría quiere continuar sus estudios en piano tras haber acabado Bachillerato y 6º del Conservatorio de Música.Nieves Cantó

Durante estos últimos años ha compaginado los estudios ordinarios (Secundaria y Bachillerato) con los del conservatorio de Música. «Ha sido un año intenso porque todos los exámenes cuentan la media de Bachillerato», explica. Al mismo tiempo, recalca que salió contento y sabiendo que había realizado muy buenos exámenes, pero que en ningún momento se esperaba conseguir un 10. «Me quedé impactado al ver que tenía un 10 en Historia. Es una asignatura tan relativa que no me lo esperaba», reconoce.

Para organizarse han sido fundamentales lo que él denomina «tiempos muertos»: traslados en autobús, tranvía y los minutos u horas entre clase y clase. A lo largo de este curso ha acudido regularmente a las clases troncales de 2º de Bachillerato (Matemáticas, Inglés, Historia y Lengua y Literatura) y las del conservatorio (entre 9 y 13 cada semana). «A todo ello hay que sumar los deberes del conservatorio y las horas diarias de prácticas indispensables para esta formación», puntualiza.

A pesar de haber conseguido la mejor nota de la Evau en Aragón, su futuro pasa por superar las pruebas de acceso específicas de los diferentes conservatorios de España. A lo largo de las próximas semanas se presentará a las del Conservatorio Superior de Música de Aragón, Musikene de San Sebastián y Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.

Marina Salamero, del Instituto Pirámide, es la nota más alta de la provincia de Huesca, un 13,887. A Marina le gustaría estudiar el grado de Matemáticas aunque ha tenido muchas dudas a la hora de elegir. «Siempre he sido más de letras que de ciencias, pero Matemáticas es la asignatura que más me gusta», explica. Entre sus dudas estaba la opción de cursar los grados de Filosofía, Bellas Artes e incluso Historia.

Para la preparación de estas pruebas asegura que no ha seguido ningún plan concreto: «No he hecho nada diferente al resto del año«. Respecto a la calificación obtenida, reconoce que esperaba obtener buenos resultados, «pero no la mejor nota de Huesca».

En Teruel, Julia Sánchez ha alcanzado un 13,874, la mejor nota de su provincia. Esta estudiante de Alcañiz ha cursado sus estudios en el instituto Bajo Aragón y querría estudiar Matemáticas en Zaragoza. Su clave ha sido estudiar «todos los días por la tarde». Además, recalca el apoyo recibido por el profesorado de su centro: «Te explican todas las dudas que tienes».

Julia Sánchez, mejor calificación de la selectividad en la provincia de Teruel.HA

De hecho, en un futuro se ve como ellos. Estas joven se matriculará el próximo curso en Matemáticas y su objetivo, en estos momentos, es ser profesora de instituto. «Siempre me ha gustado la ciencia y he estado dudando entre Física y Matemáticas, pero supongo que al tener matemáticos en la familia, me he acabado decantando por esta opción», explica.

La montisonense Elena Sierra, del Colegio Santo Domingo Savio, tiene un 13,709, la tercera mejor nota de Huesca. Aún no se ha decantado por un grado pero tiene claro que estará en la rama de la salud. Sus dudas se encuentran entre titulaciones orientadas a la investigación como Biomedicina o a la atención al paciente como Medicina. 

Tras terminar el curso académico y con la mente puesta en la selectividad, Elena planificó las jornadas posteriores: por la mañana repasaría las asignaturas más teóricas y por las tardes, las prácticas. «La idea era dedicar las primeras horas a aquellas materias que me cuestan más. A partir de las 18.00 o las 19.00 ya no rindo igual», explica. Otra de sus claves ha sido intercalar estas jornadas de estudio con ocio: quedar con las amigas o salir a correr.

La calificación que más le ha sorprendido ha sido la de Lengua y Literatura: «Es la asignatura con la que peor lo he pasado durante el curso e iba con bastante miedo, especialmente, por la literatura».

En Teruel, César Hernández, del Salvador Victoria, con un 13,759, y Lucía Llorente, del Francés de Aranda, con un 13,697, han alcanzado la segunda y tercera mejor puntuación de la Evau.

César, de Monreal del Campo, quiere cursar la doble titulación de Física y Matemáticas. La otra opción es estudiar solo Física. «Desde pequeño me gustaban los puentes, las máquinas… todo lo relacionado con la ingeniería. De hecho, en un primer momento pensé en ser ingeniero. Luego me di cuenta de que me atraía más entender cómo funcionaban las cosas que aplicarlo (que es la parte más relacionada con la ingeniería)», recalca.

La clave de su éxito es «ir tranquilo» a los exámenes. «No tenía presión y eso me ha ayudado», puntualiza. Durante este verano aprovechará para descansar, pero también tiene previsto dedicar un tiempo al estudio de Química. «En segundo de Bachillerato no cursé esta asignatura y seguramente tenga materias en la carrera relacionadas con ella». A largo plazo, apuesta la investigación, aunque es consciente de que se trata de un área complicada y con pocas plazas.

Lucía, residente en la capital de provincia, se debate entre elegir Medicina o el doble grado de Físicas y Matemáticas. «Siempre me he imaginado como médica, pero durante el Bachillerato me he dado cuenta que disfruto más con asignaturas como Matemáticas y Física, por lo que lo más seguro es que al final me decante por el doble grado», afirma.

La clave para sus buenos resultados está en la constancia: «Al querer estudiar medicina, desde el primer curso sabía que tenía que esforzarme. Así que fui llevando las cosas día a día, especialmente, en segundo«.  Esta turolense era consciente de sus buenos resultados y pero se quedó «alucinada» cuando su hermano le leyó las calificaciones. «Me ha sorprendido tanto Lengua como Inglés», reconoce.

El 96,01% de los alumnos que se presentaron a la EVAU en Aragón han logrado aprobar las pruebas que dan acceso, según los datos facilitados este miércoles por la Universidad de Zaragoza.