Batet desoye al Supremo y pospone la suspensión de los presos

La Mesa del Congreso ha decidido esta tarde, en el transcurso de su primera reunión, aplazar la decisión sobre los cuatro diputados de ERC y JxCat en prisión preventiva. A las 12:30 comenzó en el Salón de Ministros del Congreso de los Diputados una reunión en la que la mayoría de PSOE y de Unidas Podemos ha sido suficiente para volver a demorar la suspensión de Junqueras, Turull, Rull y Sánchez. De esta forma, Batet ha optado por desoír al Supremo, que esta misma mañana había reiterado al Congreso que la decisión sobre el futuro de estos parlamentarios es competencia exclusiva de la Mesa. Lo que sí ha resuelto la Mesa es solicitar a los letrados de la Cámara un informe que resuelva las dudas en torno al artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Una vez recibido este informe, la Mesa se volverá a reunir mañana a las 12 horas. Desde el PP y Cs, favorables a la suspensión inmediata, han expresado su indignación ante la actitud de Batet y, al tiempo, han avanzado su intención de estudiar medidas, desde una posible reprobación hasta la presentación de una denuncia por prevaricación.

Con la socialista Meritxell Batet al frente, se han confrontado en este órgano tres posiciones distintas. Los cuatro representantes de PP y Ciudadanos se han mostrado favorables a concretar con urgencia la suspensión de Junqueras, Sánchez, Rull y Turull. Consideran estos grupos que tanto la Ley de Enjuiciamiento Criminal como el propio Reglamento del Congreso dejan poco margen a Batet y que la suspensión tuvo que haberse hecho efectiva en la tarde del martes, el mismo día en el que los cuatro diputados en prisión adquirieron la condición de parlamentarios al acatar la Constitución en la sesión inaugural. Antes de que se celebrase la reunión, el secretario general de los populares, Teodoro García, ya había adelantado su intención de actuar contra Batet si no actuaba hoy mismo: «Si no suspende forma inmediata a los señores presos preventivos por dar un golpe al Estado, el PP va a pedir su reprobación y se plantea actuar por prevaricación y desobediencia ante los tribunales». Desde Ciudadanos, su vicepresidente tercero, Ignacio Prendes, también ha insistido en que la suspensión tendría que haberse adoptado al no ser «discrecional, sino obligatoria». «No se pueden aceptar más dilaciones ni tardanzas», ha añadido Prendes.

Frente a la posición de los grupos de Casado y Rivera, se han manifestado, durante la reunión de la Mesa, los miembros de PSOE y Unidas Podemos, también con diferencias entre ellos. El diagnóstico del Partido Socialista y del Gobierno es claro: la suspensión es inevitable. Sin embargo, la presidenta del Congreso considera que debe ser el Supremo el que resuelva esta cuestión y, por esta razón, remitió este miércoles un escrito al Alto Tribunal en el que manifestaba sus dudas sobre la aplicación y el alcance del artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. La respuesta de la Sala Segunda llegó esta misma mañana: un breve escrito de apenas dos párrafos en el que el Supremo recuerda a Batet que es la Cámara Baja la que debe resolver esta cuestión. Con este dictamen ya sobre la mesa, Batet esperará al informe que elaboren los letrados del Congreso para dar el siguiente paso en este culebrón.

Los dos diputados de Unidas Podemos, por su parte, se han alineado con Batet en parte de su estrategia. Tanto en Podemos como en su confluencia catalana, En Comú Podem, consideran que debería ser el Supremo el que tome la decisión final. Si en los próximos días la Mesa se ve abocada a votar la suspensión, los de Pablo Igleasias ya han avanzado que el voto en contra es una de las posibilidades que valoran y que, en todo caso, defenderán que Junqueras, Rull, Turull y Sánchez sean sustituidos temporalmente por otros diputados de ERC y JxCat hasta que el Supremo, previsiblemente en otoño, emita la sentencia del juicio del «procés».

Dentro de este puzzle de intereses y posturas es necesario tener en cuenta que la reunión de la Mesa de esta mañana ha coincidido con la recta final de la campaña electoral. Y en este contexto, a nadie se le escapa que los tiempos con los que se está manejando la decisión de suspender o no a estos cuatros diputados se ha visto contaminada por las posibles consecuencias que podía tener, por ejemplo, para algunos candidatos del PSC en plazas en las que la pugna con ERC y con las marcas de Podemos se prevé, según las encuestas, extraordinariamente ajustada. Un escenario que sitúa a Batet, dirigente del PSC, ante la disyuntiva de votar en la Mesa junto a PP y Cs la suspensión de los presos o de posponer la resolución de este embrollo a la próxima semana.