Meritxell Batet consiente al independentismo un acatamiento irregular de la Constitución

El Congreso de los Diputados ha quedado constituido a las 14.36 horas, tras una sesión tumultuosa y con cuatro protagonistas: los diputados independentistas presos acusados de rebeldía que, a la espera de su inevitable suspensión, disfrutan de momento de su condición plena de parlamentarios aun cuando hayan tenido que salir del Hemiciclo custodiados por la Policía de vuelta a Soto del Real.

Oriol Junqueras (ERC) y Jordi SànchezJordi Turull y Josep Rull(JxCAT), junto a los miembros de sus respectivos grupos, han prometido la Constitución «por imperativo legal», en definitiva, forzados, y con el único objetivo de torpedearla desde los cimientos.

La nueva presidenta del Congreso, tercera magistratura del Estado, Meritxell Batet, ha permitido que los representantes del secesionismo utilizaran fórmulas de supuesto acatamiento constitucional que, de hecho, en opinión al menos de PPCs y Vox, no caben en los márgenes de la propia Carta Magna y que, en realidad, nadie ha podido escuchar con nitidez porque un buen número de diputados ha intentado acallar las voces de los parlamentarios separatistas y nacionalistas aporreando los escaños y gritando «fuera, fuera».

La presidenta del Congreso ha considerado, no obstante, ante las protestas expresadas formalmente por el líder de Cs, Albert Rivera, que las fórmulas han sido válidas aun cuando muchas de ellas no ha podido oírlas. Batet ha dado por hecho que todos los parlamentarios han prometido la Carta Magna acomodándose a los términos que prevé el Tribunal Constitucional.

Sin embargo, las fórmulas que han empleado los diputados independentistas para perfeccionar su condición de representantes de una soberanía nacional que rechazan de plano han sido todo un ejemplo de impostura política, de triquiñuela semántica, de puro trampantojo: «Por la libertad de los presos y exiliados políticos, por la República catalana y por imperativo legal, prometo», ha dicho Gabriel Rufián en medio de la algarabía.

«Con lealtad al mandato democrático del 1 de octubre y al pueblo catalán, por la libertad de los presos y exiliados, por imperativo legal, prometo», ha sido otra de las modalidades.

«Desde el compromiso republicano, como preso político y por imperativo legal, sí prometo», ha sido el acatamiento de Oriol Junqueras.

Pablo Casado, líder del PP, y Albert Rivera, de Cs, se han mostrado escandalizados por «el espectáculo deplorable» vivido en la Cámara.

«Los independentistas han utilizado la Cámara para dar un mitin y la presidenta del Congreso ha sido cómplice», ha dicho Casado para quien varios diputados «han ultrajado la Cámara, la soberanía nacional y la democracia».

El líder del PP ha exigido a Batet que analice uno a uno todos los acatamientos para comprobar su validez y ha anunciado que presentará una iniciativa para que la fórmula se amolde a términos que encajen con la propia Constitución. Casado ha acusado a Pedro Sánchez de tener «condescendencia» con los presos soberanistas acusados de rebelión y ha puesto como ejemplo la conversación, en su opinión, amigable que ha mantenido el presidente en funciones con el líder preso de ERC.

El dirigente popular ha afirmado incluso que «buena parte de la Cámara», en referencia a los miembros del PSOE y Unidas Podemos, está dando apoyo a «quienes han dado un golpe de Estado» y ahora pretenden «humillar a la democracia española».

José Manuel Villegas, secretario general de Cs, ha insistido en nombre de su grupo en el «espectáculo» que ha dado «una minoría intentando insultar al pueblo español». «En España, no hay presos políticos, sino presuntos delincuentes sometidos a procesos judiciales. Hoy hemos tenido que soportar que algunos diputados utilizaran la expresión presos políticos y sin que la presidenta de la Cámara aplicara el Reglamento, artículo 103, como es su obligación. Ahora entendemos por qué los golpistas querían una presidenta del Congreso como ésta y un presidente del Gobierno como Pedro Sánchez que les dejan las manos libres», ha añadido.

Tanto PP como Cs han exigido a la presidenta de la Cámara que reúna de inmediato la Mesa del Congreso para proceder a la suspensión de los cuatro diputados que se encuentran en prisión preventiva. Pese a ello, Meritxell Batet ya ha anunciado que no lo hará como mínimo hasta mañana, después de que se reúna con el Rey para comunicarle la constitución de la Cámara.