La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha confirmado hoy en el Senado que el Gobierno acepta la figura de un «coordinador» o «relator» dentro de la mesa de diálogo político entre partidos que el Ejecutivo y la Generalitat están negociando pero que todavía no ha podido concretarse.
Calvo ha negado que esta figura pueda ser considerado un mediador porque «no hacen falta mediadores ni para el Gobierno ni para el PSOE». Y ha definido así las funciones que tendría esta figura: «Si acaso alguien que pueda tomar nota, convocar, que nos pueda coordinar».
Antes de participar en el control al Ejecutivo en la Cámara Alta la vicepresidenta del Gobierno ha manifestado que esta figura debe ser alguien «que entienda bien de todo lo que estamos hablando» con el fin de «resolver una crisis territorial importante».
Ya durante la sesión de control, el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, ha manifestado que aceptar un «verificador en las negociaciones es tanto como reconocer que hay un conflicto internacional, reconocerle soberanía a la otra parte y vulnerar la Constitución». El portavoz popular ha terminado diciendo que eso significa «traicionar a España». La vicepresidenta del Gobierno ha defendido que no va a hacer «nada al margen de la Constitución». Y ha defendido el planteamiento de su Gobierno: «Si dialogar es un delito, soy culpable y espero mi condena».
