Ana Pastor y José Bono defienden la “generosidad” como única vía para resolver el conflicto catalán

«Decía Pessoa que somos del tamaño de lo que vemos», ha recordado esta tarde en Santiago de Compostela el expresidente del Congreso y expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono. El socialista participaba junto con Ana Pastor, actual presidenta de la Cámara Baja, en uno de los actos conmemorativos del 40º aniversario de la Constitución que organizan el diario EL PAÍS y la Cadena SER por toda España y lo que trataba de defender era la necesidad de una cierta altura de miras para resolver el conflicto catalán. Esta cuestión es la que ha vertebrado casi de principio a fin el debate moderado por la presentadora de Hora 25, Àngels Barceló, y tanto Pastor como Bono se han mostrado de acuerdo en que el «problema» solo se puede resolver con «inteligencia», «renuncias» y «mucha generosidad». Hasta que esto no ocurra, el país seguirá atrapado en una espiral que el expresidente de Castilla-La Mancha ha definido como «zombi».

El pasado 20 de septiembre, Felipe González y José María Aznar, los dos dirigentes que más tiempo han gobernado en democracia, inauguraron este ciclo de debates. EL PAÍS y Cadena SER han previsto más encuentros para analizar con protagonistas, testigos fundamentales y expertos las claves de esta etapa de España. Hoy, mientras en el teatro Cajasol de Sevilla ponían en común sus experiencias Juan Ignacio Zoido- José Rodríguez de la Borbolla, en el Parlamento de Galicia lo hacían Ana Pastor y José Bono, que han abordado la relevancia del texto cuando se cumplen cuatro décadas desde su aprobación. Una relevancia tal que, según han destacado ambos, ha cambiado y modernizado radicalmente este país, pero que admite cambios que deben ser abordados «desde dentro» y dejando en un segundo plano los «intereses electorales».

«Ahora que no tengo responsabilidades políticas puedo decirlo: si el PP y el PSOE hubieran tenido más ganas de ganar a ETA que de ganar las elecciones, hubiéramos acabado con ETA mucho antes», ha argumentado Bono. Entonces, el conflicto que llenaba titulares a diario era la banda terrorista, pero ahora es otro muy distinto: «Si tuviéramos más ganas de resolver el problema [catalán] que de vencer en las urnas, en este caso también llegaríamos a una solución antes», ha zanjado.

«La generosidad está en ver qué es lo importante para tu país», ha seguido hilando Pastor en su réplica, «no quedarse en los resultados electorales o en los intereses inmediatos». Hoy en día, ha descrito la presidenta del Congreso, «el arco parlamentario está mucho más fragmentado que el que yo viví» como diputada, ha asegurado, «la gente no se pone de acuerdo en cosas nimias. Hay menos generosidad». Según la política del PP, «ha llegado hasta tal punto» el propósito de «diferenciación», que ha vivido situaciones como la de «un debate sobre el calendario vacunal» en el que ella abogaba por unificarlo en las comunidades y «un representante nacionalista» le contestó: «En nuestra autonomía pondremos el que nos parezca».

«¿Quieres cambiar las cosas?, pues cambiémoslas, pero desde dentro», ha clamado la exministra para acto seguido defender que «la inmensa mayoría de los españoles están con la constitucionalidad» aunque «unos pocos hagan mucho ruido». «La Constitucionalidad es lo que nos ha traído hasta aquí; los problemas y las diferencias se solucionan dentro de nuestro ordenamiento jurídico» y «si hay que cambiar cosas, que personalmente creo que sí, como el modelo de financiación», habrá que hacerlo «juntos», ha insistido varias veces desde la «base sólida» de la Constitución. «Si queremos ir a otro modelo de convivencia tenemos que hacerlo de la mano y renunciar a muchas cosas», ha continuado.

«Celebrar y cambiar» la Constitución

«Con Carrillo y con Fraga hablé mucho, y me contaron muchas cosas de la redacción de la Constitución». La clave, para llegar a acuerdos personas con ideas tan diferentes, estaba, según Ana Pastor, en que «había más generosidad»: «A lo que he asistido en los últimos 20 años es a eso de que la culpa la tiene el otro», creer que «siempre hay un enemigo es de una mediocridad inmensa». «¿Tu verdad? no, la verdad. Y ven conmigo a buscarla», ha citado a Machado el expresidente Bono.

Àngels Barceló ha preguntado qué es lo que ha fallado para que se quieran echar por tierra los logros y el consenso de la Constitución. Y los protagonistas del debate han dicho que ha fallado la «pedagogía», porque no se ha explicado suficientemente a las nuevas generaciones «los cambios y el progreso» que trajo la Carta Magna, desconocidos antes en la historia de España. En su momento, ha dicho Bono, «el café para todos fue una salida que se consideró muy inteligente, pero no fue la definitiva» y hoy, lo que está sucediendo, a su juicio, es que «se ha exacerbado el egoísmo colectivo» mientras «no se debate sobre los verdaderos problemas de los ciudadanos».

«No hay que tener miedo» a cambiar algunas cuestiones, ha dicho Bono. Y entre estas ha citado la sucesión de la Corona (para que los hombres no tengan prioridad frente a las mujeres), y también ha rechazado «sacralizar» la Constitución. «Merece la pena tanto celebrarla como cambiarla», ha valorado.

En un punto de su intervención, Ana Pastor, que participó en una manifestación contra la supuesta imposición del gallego, ha criticado que en determinados momentos se utilicen los idiomas propios de cada territorio del Estado como «arma arrojadiza», algo que, según ha dicho ahora, «no ocurre en la comunidad gallega», donde «a veces no sabemos si estamos hablando en gallego o en castellano». La representante popular ha llegado a decir que «ojalá todos supiéramos catalán» y las demás lenguas oficiales, porque «son una riqueza para nuestro país».