Casado acusa a Sánchez de ser responsable y partícipe del “golpe de Estado” en Cataluña

“Es usted partícipe y responsable del golpe de Estado que se está perpetrando en España”. Con esta severa acusación al presidente del Gobierno, el líder del PP, Pablo Casado, ha hecho abstracción este miércoles del apoyo de Pedro Sánchez, con los votos de su grupo, a que se aplicara en octubre pasado el artículo 155 de la Constitución para que el Estado interviniera la comunidad autónoma de Cataluña. Esta acusación ha tenido enorme trascendencia ya que el presidente del Gobierno le ha emplazado a retirarlo. “Si no retira que yo soy un golpista usted y yo no tenemos nunca nada más que hablar”. No lo ha retirado aunque ha introducido un matiz. La acusación de Sánchez es por “no atajar el golpe al Estado que se está dando en Cataluña”.

Se trataba de un pleno del Congreso para dar cuenta de los resultados del último Consejo Europeo pero, al final, de nuevo la crisis en Cataluña ha invadido todo el espacio. Pedro Sánchez ha pedido a Casado que retire la acusación de golpista que “llena de ignominia al grupo popular” pero no lo ha hecho. Por dos veces, el líder socialista ha interpelado a Casado para que dijera si lo retiraba. «Sí o no». Esa respuesta no ha llegado pero Casado la ha matizado su declaración: “Su Gobierno es responsable de no atajar el golpe al Estado que se está dando en Cataluña”. El matiz: la acusación es por no poner medios pero no por ser parte activa.

“Acusarme de participar en un golpe de Estado no es aceptable. Tiene usted una enorme oportunidad para retirar esa frase. Todo es asumible pero no me puede acusar de ser un supuesto golpista, le pido que lo retire porque lo que ha dicho llena de ignominia a su grupo parlamentario”. Sánchez ha calificado de “absoluto irresponsable” a Casado mientras lo apuntaba con el dedo.

Casado ha justificado sus palabras en que “el Gobierno presiona a fiscales y jueces para favorecer a los dirigentes independentistas presos” y, además, planea indultos una vez que sean condenados. En otro momento, el líder popular ha añadido las situaciones de acoso que viven dirigentes del PP, como también sufren responsables de Ciudadanos.

Antes de la exigencia de retirada de la acusación, el jefe de Gobierno ha querido interpretar a Casado. “Usted pide el artículo 155 de la Constitución porque no tiene ningún tipo de discurso para Cataluña”. Sánchez ha querido deslizar, como ha hecho en otras ocasiones, que no es descartable en absoluto una nueva aplicación de ese artículo para intervenir la comunidad catalana. «Si nos tenemos que ver en una situación parecida como hace un año se necesitaría un amplio consenso parlamentario”, ha prevenido tras llamarle irresponsable. En el terreno más partidista, ha señalado a Casado: “Todo lo que usted está diciendo sobre Cataluña beneficia a Ciudadanos y a Vox”. También, le ha preguntado “qué valores comparte con Vox”, en referencia a afirmaciones de Casado en esa línea.

El enfrentamiento ha continuado con Albert Rivera que ha respondido airado a la acusación del presidente de que ni él ni Casado tienen escrúpulos. “Cuando acabe su mandato, que espero acabe pronto, y se ponga la definición de sin escrúpulos saldrá su cara”.

La acusación de golpista ha concernido a los grupos que han apoyado a Pedro Sánchez en su investidura. Aitor Esteban, portavoz del PNV, ha lanzado un ¡basta ya!. “No ha habido ningún golpe de Estado en Cataluña, trivializan las palabras, banalizan lo que es un golpe de Estado; ya está bien de mentir y engañar a la opinión pública”. Los requerimientos de la portavoz socialista, Adriana Lastra, para que rectificara no fueron escuchados. “Va ser usted el responsable de que dentro de dos años haya en estos escaños diputados de extrema derecha. Modérese, deje el radicalismo”, le ha pedido.

Companys fusilado

La intervención del portavoz de ERC, Joan Tardà ha sido aún más polémica. “Señor Casado ustedes nos fusilarían, el señor Rajoy no, nos metería en la cárcel, pero ustedes nos fusilarían”, ha dicho. El político republicano cree que tiene apoyo para decir algo así en una intervención de Casado del pasado mes de octubre en la que dio lugar a un equívoco con consecuencias. En su papel de vicesecretario general del PP advirtió al expresidente Carles Puigdemont que podía acabar como Lluis Companys, presidente catalán en la Segunda República. El president fue fusilado por el régimen de Franco en 1940. Sin embargo, Casado aclaró que se refería a su encarcelamiento en 1934 por la propia República cuando declaró el Estado Catalán.