Ana Carrasco, primera campeona del mundo de motociclismo

En un circuito técnico y difícil, que siempre amenaza lluvia, aunque en este domingo histórico luciera el sol, Ana Carrasco, una murciana, de Cehegín, de 21 años, se ha convertido en la primera mujer que gana un campeonato del mundo de velocidad. En una carrera sufrida, en un final de temporada agónico, con un 13 puesto al que escaló desde la 25º posición de la parrilla, la piloto de Kawasaki se alzó con la corona. Después de la retirada de Scott Deroue por un problema mecánico y después, también, de que Mika Pérez, otro de sus rivales, perdiera la primera posición en la última vuelta. Así, Carrasco consiguió, de nuevo, hacer historia.

Porque su temporada la ha adornado de récords. Después de convertirse el año pasado en la primera mujer en ganar una carrera de velocidad mixta de todas las organizadas por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), volvió a repetir este curso y, además, logró ser también la primera mujer que lideraba un campeonato internacional, el Mundial de SSP300, una de las categorías pequeñas del Mundial de Superbike. Carrasco es la líder del Mundial desde que logró, en Imola, la primera victoria del año. No ha dejado la cabeza desde entonces. Y gracias a un segundo triunfo, en Donington Park, consiguió llegar a la última cita del año, en Magny Cours con 10 puntos de ventaja al frente de la clasificación.

El fin de semana fue mal. Los nervios y la presión la atenazaban. Y los cambios introducidos en el reglamento en los últimos meses han ido alejándola del podio desde aquel triunfo en tierras británicas. Kawasaki, la fábrica más potente, la dominadora de la competición en las primeras pruebas, vio cómo se ponían límites a su motor y se obligaba a los pilotos a cumplir un mínimo de peso en combinación con la moto y el piloto. Desde entonces, Carrasco ha llevado 14 kilos de lastre en su moto, la tercera con más peso. Aun así, es la única piloto que ha puntuado en todas la carreras. Incluida esta última. En la que arañó dos puntos tras una remontada dificilísima, encerrada en el tráfico como estaba de una parrilla con 40 pilotos (y dos chicas, también corre María Herrera, magnífica, que terminó cuarta en Francia). Carrasco les ganó a todos.

Carrasco, en su celebración, después de un llanto liberador, enfundada en una camiseta que decía Ride like a girl (pilota como una chica) se acordó de Luis Salom, fallecido en 2016 en el circuito de Montmeló y ex compañero suyo en el Mundial de Moto3. «El día que lo perdimos me prometí a mí misma que le dedicaría mi primer título. Éramos muy amigos. Gracias a Kawasaki, que me ha ayudado mucho a llegar aquí, a mi familia, que me ha ayudado tanto, y a mis amigos», dijo la campeona nada más bajarse de la moto.