El PP fuerza el desbloqueo de la reforma contra los indultos

La presión de verse ante la tesitura de tener que retratarse en cuestión de semanas en el Pleno del Congreso sobre la reforma legal planteada por el PP para prohibir los indultos a los delitos por rebelión y sedición ha sido suficiente para que el PSOE desbloquee la iniciativa al respecto, planteada también por el Grupo Popular, y que estaba paralizada desde febrero en la comisión de Justicia. La presidenta de la comisión, la socialista Isabel Rodríguez, fijó ayer para el 9 de octubre la constitución de la ponencia parlamentaria que tramitará esta modificación legal.

Esta decisión la desencadena la presión del Grupo Popular tras ver que mientras que una enmienda suya sobre los indultos llevaba paralizada desde febrero, por decisión de la mayoría que tienen en la Mesa de esa comisión el PSOE y el representante de ERC, sin embargo la enmienda para levantar el veto del Senado era agilizada con tal celeridad que en cuestión de días iba a estar lista la ponencia para tramitarla. De no ser por la decisión de la Mesa del Congreso, que entendió que no se ajustaba a derecho el procedimiento empleado por el Grupo Socialista para conseguir anular el veto del Senado en materia de estabilidad presupuestaria.

Por tanto, el día 9 se constituirá la ponencia de la reforma de la Ley de Indultos, y en ella se abordará la propuesta del PP para evitar que esta medida de gracia se pueda aplicar a los condenados por sedición o rebelión. Si hay voluntad por parte del Gobierno, y no se entorpecen los plazos, la reforma legal podría estar lista para antes de que el Tribunal Supremo dice sentencia sobre la causa contra los políticos independentistas responsables del golpe secesionista del pasado año.

La base de los trabajos de esta reforma de la Ley de Indultos es una proposición del PSOE, registrada en agosto de 2016 y aceptada por el Pleno del Congreso en septiembre de 2017, que modifica la Ley de Reglas para el ejercicio de la Gracia de Indulto para prohibir que esta medida se conceda a condenados por corrupción y por delitos de violencia de género. El PP añadió una enmienda en febrero que añade a la reforma la citada prohibición de los indultos para los condenados por rebelión o sedición. Y esta medida anuló las ganas del PSOE de promover el cambio legislativo. La situación política convierte este asunto en un tema muy delicado para el Gobierno por los equilibrios que tiene que hacer en su relación con la Generalitat y con los partidos independentistas sobre los que se sostuvo la moción de censura que aupó a Sánchez a La Moncloa.

El lunes, la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, dejó el ultimátum de que si en 24 horas el PSOE no levantaba su bloqueo, registrarían en el Congreso otra proposición de ley que le obligaría a fijar posición en el Pleno de la Cámara antes de noviembre. La ponencia que estudiará la reforma de la Ley de Indultos tendrá que decir qué enmiendas se incorporan a la proposición de ley inicial del PSOE. Entre ellas, la del PP, y los socialistas tendrán que pronunciarse al respecto aunque hayan esquivado en un primer despeje la votación en Pleno de la toma de consideración de una iniciativa del PP recogiendo esa exigencia de prohibir medidas de gracia a los condenados por sedición o rebelión.

La dirección del Grupo Popular valoró ayer que se desbloquee la ponencia y ahora «estaremos vigilantes para que se trabaje en la reforma sin más bloqueos».