Rescatados hoy casi 700 inmigrantes en las costas españolas mientras otros 300 esperan en dos barcos en el Mediterráneo

Casi 700 inmigrantes han sido rescatados hoy en las costas españolas mientras la situación en el Mediterráneo central continúa agravándose, ya que más de 300 personasaguardan desde hace días en los buques Lifeline y Alexander Maerskpoder desembarcar en un puerto seguro.

La senadora de IU Vanessa Angustia ha estado la pasada noche a bordo de la nave Lifeline de la ONG alemana Mission Liveline y, según ha advertido en declaraciones a Efe, la necesidad de una respuesta es «urgente», pues las condiciones físicas y psicológicas de los 234 inmigrantes «empeoran cada día» y mañana se prevé un empeoramiento de las condiciones climatológicas.

Ahora espera desde Malta a que sus autoridades autoricen el desembarco de la nave, que se encuentra desde el pasado jueves a 25 millas de este país, y en la que hay al menos 14 menores, dos de ellos no acompañados y que non supera los dos años, y otras 14 mujeres embarazadas.

Incluso hay personas para las que éste es su cuarto intento de llegar a Europa. Lo que más preocupa a bordo es la posibilidad de que les devuelvan a Libia: «Hay un miedo atroz, incluso algunas personas dicen que prefieren morir en este tránsito que volver allí», ha lamentado.

Sin embargo, la posibilidad de que se repita el caso del Aquarius no es una opción, ya que según ha advertido la propia ONG en una carta remitida al Gobierno, su embarcación, mucho más pequeña y que en estos momentos quintuplica su capacidad, no podría resistir el largo viaje hasta España.

En este sentido, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha puntualizado desde Luxemburgo que el caso del Lifeline requiere una «respuesta» europea porque «difícilmente podría llegar a España».

«Ahora tenemos un segundo barco. Pero no solo es un segundo barco», ha enfatizado recordando la llegada de distintas pateras a España en los últimos días con miles de inmigrantes a bordo.

Más de 3.000 rescatados en 15 días

De hecho, solo este fin de semana han sido casi 959 los inmigrantes llegados por mar, a los que se suman otros 668 rescatados desde la madrugada, 432 en aguas del Estrecho y 236 cerca de la isla de Alborán, con lo que superan los 3.000 el número de personas que han desembarcado en los puertos de Valencia, Cádiz, Almería, Málaga y Granada en los últimos 15 días.

En un comunicado, el Consejo General de la Abogacía ha pedido para todas ellas, que están siendo atendidas por más de 300 letrados del Turno de Oficio de Extranjería, «un trato igual y la actuación conjunta y coordinada en el operativo de recepción».

Al Lifeline se suma el buque mercante Alexander Maersk, de bandera danesa, que con 113 inmigrantes a bordo permanece en aguas territoriales italianas en las proximidades de Sicilia aguardando un puerto.

Mientras la UE decide esta semana cómo afrontar el reto de la inmigración, el responsable de Relaciones Externas de Médicos sin Fronteras, Carlos Ugarte, ha insistido en la necesidad de que los Estados miembro acuerden la puesta en marcha de operaciones europeas de búsqueda, rescate y salvamento «para que las responsabilidades se repartan entre todos».

Porque el drama del Mediterráneo se ha visto agravado por la decisión de Italia y Malta de cerrar sus puertos, y si la UE no acude a cubrir lo que desde hace tiempo es una emergencia, este mar, que se ha cobrado la vida de 16.000 personas desde 2014, «amenaza con convertirse en un cementerio mucho más gigante de lo que ha sido hasta ahora».

Y es algo «imparable», en palabras de la responsable de Relaciones Institucionales de Intermon Oxfam, Lara Contreras, quien advierte de la gravedad de la situación actual. «Vamos a estar así todo el verano», vaticina.

De ahí que subraye la necesidad de que la UE exija a Italia y Malta que cumplan sus obligaciones internacionales, pero también es una responsabilidad que debe ser compartida por todos sus miembros y no solo por los costeros del sur y así cree que debe plantearlo el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, al resto de socios europeos en la cumbre que se celebrará a finales de esta semana.

«No pueden seguir haciendo parches», ha destacado Contreras, quien confía en que la UE dé «un giro» a sus políticas migratorias y que acabe con la externalización de fronteras. «No vamos a impedir que lleguen, van a llegar sí o sí», ha concluido.