La dirección del PP trabaja con la idea de que Pablo Casado entre en la gestora de Madrid para que sea él la nueva cara visible del partido regional. Rajoy aún debe autorizar la operación, que reforzaría al joven portavoz nacional como cartel electoral para 2019. El vicesecretario de Comunicación estaba llamado a luchar por la capital pero en el PP no le descartan para la Comunidad ahora que también hay que sustituir a Cristina Cifuentes. Casado tiene el apoyo de los distintos sectores del PP madrileño y no suscita recelos ni en la dirección nacional ni en Moncloa.
El plan de Génova es que Casado esté acompañado por Juan Carlos Vera, fontanero de confianza de Rajoy, encargado de diseñar las listas y la campaña electoral. Vera ya pilotó con éxito la sucesión de Esperanza Aguirre hacia Cifuentes, con ésta de presidenta y llevó la campaña en 2015 a la Comunidad. Casado sería el protagonista político principal.
Los dos acudirán este miércoles a la recepción en la Real Casa de Correos, en Sol, por el Dos de Mayo. También acudirá la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, otra asidua a la fiesta madrileña y otra fija en las quinielas como candidata en Madrid.
En la dirección del PP se admite abiertamente que Casado representaba una apuesta segura para luchar por la capital contra Manuela Carmena. Pero la caída de Cifuentes ha dejado vacante la Comunidad y en el partido ya se especula con que el joven político acabe compitiendo en ese puesto. Una posibilidad que diputados populares aplaudían el viernes en la Asamblea de Vallecas. «Necesitamos alguien que reconecte con el electorado joven y tal vez a Pablo le vaya mejor competir aquí que contra Begoña Villacís», apuntó un cargo regional con mucha experiencia en campañas del PP.
Un perfil neutral
Las especulaciones, en todo caso, se han desatado. El PP madrileño está huérfano. La organización más importante de España se resiente de la caída de Cifuentes, que tras el ocaso de Esperanza Aguirre había cimentado un partido a su imagen y semejanza. Urge encontrar un nuevo referente. La idea de Rajoy es designar un presidente «transitorio» en la Comunidad hasta 2019, alguien que no dé problemas. «Y luego ya veremos a quién ponemos», resume un genovés.
Pero mientras tanto, el PP de Madrid necesita una nueva cara, un referente político fuerte y que no despierte reticencias internas, que sea neutral. Y en eso el vicesecretario de Comunicación del PP es un valor seguro. Casado suma apoyos de todos los sectores madrileños. Y no despierta recelos en nadie, ni en la dirección nacional ni en La Moncloa. Y eso es mucho. Su carta electoral se descubrió hace un año, tras fracasar el intento de Juan Vicente Herrera de hacerle su sucesor en Castilla y León frente a Alfonso Fernández Mañueco. Desde entonces se le apunta como candidato en Madrid. Él se deja querer.
Rajoy tendrá la última palabra pero en Génova están convencidos de que el portavoz llegará con altas opciones para ser designado candidato en 2019, quién sabe si al Consistorio o a la Comunidad. El PP cree que la polémica por su máster cursado también en la Universidad Rey Juan Carlos no le pasará factura. La dirección cree que, frente al nefasto caso de Cifuentes, su defensa fue implacable:«Ha superado ese examen con nota», señalan en la cumbre del PP.
