La CHE no prevé desbordamientos en los ríos pirenaicos pese a los altos caudales

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no prevé desbordamientos de los ríos pirenaicos, situados entre el Gállego y el Noguera Ribagorzana, pese al aumento de caudal registrado por los deshielos y las precipitaciones de las últimas horas.

Según el último boletín de la CHE, entre las 8 de la mañana del sábado y las 8 horas de hoy se han registrado precipitaciones moderadas, localmente tormentosas y de intensidad fuertes, en la cuenca alta del Alcanadre, en el Ara, alto Cinca y Ésera, donde se han llegado a superar los 50 litros por metro cuadrado y los 100 l/m² en la cabecera del Cinca.

En las cuencas del Aragón, Gállego, bajo Cinca y los Nogueras se han superado los 20 l/m².

La crecida del río Cinca quedará atenuada por los embalses de Mediano-El Grado, aunque la del Ésera sí alcanzará el Cinca y se trasladará hasta llegar a la localidad de Fraga tras haber confluido con la crecida del Alcanadre, que está siendo importante pero sin posibilidad de desbordamientos.

La confluencia del Cinca y el Alcanadre tampoco generará problemas importantes de acuerdo con el valor previsto y la crecida prevista para el bajo Cinca se espera que sea similar a la de junio de 2010, cuando se alcanzó un nivel de 3,60 metros y un caudal de 530 m³/s en Fraga.

En el tramo bajo del Segre seguirán los caudales altos debido al desembalse controlado de los embalses de Camarasa y Rialb, pero ya no se esperan más incrementos que los observados hasta ahora.

No obstante, el organismo de cuenca recomienda permanecer atentos a los datos en tiempo real captados por la red del Sistema del Ebro de Información Automática (SAIHEbro), a las predicciones hidrológicas y a las meteorológicas, así como a los avisos de Protección Civil.