Aragón desactiva la alerta por la crecida extraordinaria del Ebro

Aragón ha desactivado este jueves la alerta por la crecida extraordinaria del Ebro. La directora general de Justicia e Interior, María Ángeles Júlvez, ha confirmado que el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) ha rebajado el nivel 1 y ha dejado el plan territorial de protección civil «sin efecto». Sí se mantendrá activada la preemergencia el plan especial de inundaciones. Esto, ha explicado Júlvez, significa que el Ejecutivo autonómico estará «en una actitud vigilante» ante la situación actual.

 Lo importante, según sus palabras, es que el caudal del río «va bajando» y «no se prevén lluvias que puedan producir un efecto de fusión en la nieve almacenada en el Pirineo». Esto será así «al menos hasta el martes». «Va a permitir que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) desembalse de forma pautada y sin afecciones«, ha añadido.

Aragón rebaja la alerta por la crecida pero mantiene la prevención por el posible deshielo.

La decisión adoptada por el Cecop también implica la desactivación del puesto de mando desplazado a Pina. Termina así un operativo que se ha prolongado durante nueve días y que, de acuerdo con Júlvez, ha trabajado de una manera satisfactoria. «La coordinación entre todas las administraciones y organismos concurrentes ha sido bastante buena. Ha sido un trabajo en equipo», ha afirmado.

La intención es que el Cecop vuelva a reunirse en unas dos o tres semanas (previsiblemente a mediados de mayo), «para ver qué se ha hecho bien y mal a fin de aprender de los errores y no volver a repetirlos». «Ahí ya tendremos unas primeras valoraciones y podremos establecer comparaciones», ha apuntado.

Mientras, los municipios afectados por la avenida siguen centrados en recuperar la normalidad. Las 33 personas con movilidad reducida evacuadas en Pina, por ejemplo, comenzaron a volver a sus casas hace ya dos días. La prioridad ahora es que el Ebro «se encauce» para que el agua salga de los campos anegados y se puedan valorar los daños.