Los médicos que no hablen catalán en Baleares no podrán ascender en su carrera

La coportavoz del Govern balear, Fina Santiago, ha afirmado que el decreto del catalán en el sistema sanitario, que exige el nivel de conocimiento B1 a los médicos y enfermeras, representa un «gran avance» porque «por primera vez se introduce el catalán en el sistema sanitario en la historia democrática de este país».

Dicha titulación, el nivel de conocimiento del B1, se podrá conseguir en un plazo máximo de dos años a partir del momento en que un profesional haya obtenido una plaza en las oposiciones.

Sin embargo, este decreto específica que mientras el profesional sanitario no obtenga ese nivel de catalán, «su plaza será provisional y no podrá promocionarse».

El Ejecutivo balear propone con este decreto «promocionar la estabilidad en la sanidad pública», a través de unas oposiciones que son «prioritarias».

Objetivos principales del decreto

En segundo objetivo que se persigue es «el derecho lingüístico de los ciudadanos», ha añadido la coportavoz del Govern, quien ha explicado que lo que se consigue es que «cualquier ciudadano se podrá dirigir a un médico a una enfermera o a cualquier profesional sanitario en la lengua que quiera; castellano o catalán».

«Por eso pedimos el requisito del B1, una titulación que algunos podrán pensar que es un nivel bajo, pero con este nivel de conocimiento cualquier profesional sanitario entenderá al ciudadano que hable en catalán, que era lo principal«. Por tanto, este requisito se ha de hacer», ha insistido al respecto.

Así, Santiago ha indicado que «lo que quiere el Govern es que haya requisito del catalán, y el requisito se expresa con el B1, y para ello se les dice a los sanitarios que tienen dos años para poder adquirir ese nivel», ha remarcado.

Puesto de trabajo provisional

Además, la coportavoz del Govern ha detallado que el decreto señala «de una forma clara» que los profesionales sanitarios «se han de comprometer a adquirir este deber y, mientras no lo tengan, la plaza que les corresponda por oposiciones será provisional, no se les aplicará la carrera y no podrán concursar ni promocionar».

Por su parte, la gente que tenga el nivel B1 de catalán «ya tendrá estas condiciones desde el momento que adquiera la plaza», ha matizado.

Los representantes del Ejecutivo autonómico ha insistido en que «no quieren que el catalán sea un elemento de conflicto», sino que «el catalán debe ser un elemento de integración, de modo que todo el mundo pueda utilizar este idioma de la forma que quiera», ha remarcado.

Por último, Santiago ha recordado que el catalán se ha introducido hace años en otros sectores de la administración, como el educativo, de forma «parecida a esta: con incentivos y provisionalidad de puestos de trabajo».

«Comenzamos a introducir el catalán en la sanidad desde el convencimiento, la progresividad, incentivando el idioma y todo ello de forma tranquila y progresiva y desde el consenso», ha apostillado.