Renfe dice ahora que el AVE de bajo coste parará en Zaragoza tras el periodo de prueba inicial

El nuevo AVE ‘low cost’ que Renfe pondrá en servicio el próximo año tendrá parada en Zaragoza tras la fase piloto; sin embargo, todavía se desconoce la fecha exacta en la que se efectuará este cambio y si vendrá acompañado por alguna novedad más. Según han confirmado fuentes de la compañía, el nuevo EVA arrancará con una oferta inicial de cinco frecuencias diarias y que realizarán el trayecto de Madrid a Barcelona, con una única parada en Tarragona. Posteriormente, está previsto que se incluya la parada en Zaragoza.

Este anuncio se ha producido después de que este miércoles diversos medios catalanes aseguraran que el EVA solo tendría parada en Tarragona. Una cuestión a la que el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de Aragón, José Luis Soro, ha tachado de «atropello». Según ha subrayado, no hay ningún criterio técnico que justifique que el EVA no pare en ambas localidades. «No se puede plantear como una lanzadera y que pase rápido por Aragón», ha puntualizado. Una versión que ha compartido tanto el presidente del Ejecutivo aragonés como el alcalde de Zaragoza.

Tras este revuelo y durante la presentación de diversas novedades del EVA, la compañía ha especificado que, tras las pruebas piloto, este nuevo servicio tendrá parada en Zaragoza; aunque todavía no hay plazos definidos. Además, se ha explicado que el precio del billete tendrá suplementos por determinadas prestaciones, como puede ser transportar un equipaje especial o de mayor tamaño, si bien dichas prestaciones aún no están determinadas, según informaron en fuentes oficiales de la compañía ferroviaria.

Los suplementos se añadirán al precio básico del billete, que será de entre 60 y 65 euros, esto es, un 25% más bajo respecto a los 85 euros que supone la tarifa media actual de un trayecto de esta línea teniendo en cuenta los distintos descuentos de los que se puede beneficiar.

A partir de este importe medio básico del billete del nuevo servicio EVA se añadirían dichos suplementos, pero, como contraprestación, también se aplicarán descuentos para viajeros recurrentes o para familias y grupos en función de su número.

En el caso de que el viajero compre un billete ‘punto a punto’ esto es, que incluya el traslado entre las estaciones y el origen y destino final del trayecto, el correspondiente coste de ese traslado se sumará al billete como un «complemento».

Para ofrecer este servicio con EVA, Renfe está abierto a colaborar con todos los modos de transporte, desde los tradicionales (taxi, metro, autobús y coche de alquiler) hasta los nuevos como son los vehículos de alquiler con conductor (VTC) o el coche compartido.

Se suprimirá el vagón cafetería

En cuanto a las prestaciones a bordo del nuevo AVE, Renfe suprimirá el vagón cafetería, para convertirlo en una sala multifuncional con máquinas expendedoras de bebidas y alimentos, y sopesa eliminar o reducir al mínimo las clases preferentes. Además, contará con más asientos con mesa para grupos e incluso sala de juegos para niños.

Renfe pone en servicio este AVE de bajo coste dentro de un año, entre febrero y marzo de 2019, un año antes de que se liberalice el transporte de pasajeros en tren en la UE y que, por tanto, tenga que empezar a competir con eventuales nuevos operadores privados.

La compañía ferroviaria invertirá entre 3 y 4 millones de euros en lanzar el servicio, importe que incluye el coste de la construcción de la estación AVE en El Prat (unos 2 millones de euros), el desarrollo de las ‘App’ y la remodelación de los tres trenes con los que prestará.

El nuevo AVE ‘low cost’ se combinará con las actuales circulaciones del AVE convencional, lo que, según dichas fuentes de Renfe, requerirá «aumentar la productividad de los trenes», esto es, aumentar el número de kilómetros que recorren al día, «con el consiguiente reto en su mantenimiento y limpieza».

Renfe basa la rentabilidad del nuevo servicio en este aumento de productividad y en el ahorro de costes que asegura genera la digitalización y las nuevas tecnologías, además del millón de viajeros que espera captar.

En este sentido, la compañía insiste en que el grueso de los pasajeros procederán del coche particular y otra gran parte será demanda «que generará la propia oferta del servicio».