El barómetro sobre los índices de lectura llevaba cinco años sin publicarse. El estudio del gremio de editores se ausentó, por tanto, de los años más difíciles del siglo presente para medir la fuerza de una costumbre antigua. La irrupción de las pantallas de los teléfonos inteligentes y la crisis económica hacían presagiar el hundimiento del hábito de la lectura tradicional, pero según el estudio presentado por el presidente del sector, Daniel Fernández, “el paisaje después de la batalla”, como se refirió a estos años recientes, sigue ahí. El 65,8 por ciento de los españoles lee libros de forma habitual (al menos un libro al trimestre) frente al 63 por ciento del año 2012.
Entre los datos más positivos está el de la lectura de las mujeres, que predomina sobre la masculina en todas las franjas de edad, y en algunas, como entre los 45 a 54 años, por más de 20 puntos de diferencia: el 73,1 de ellas frente al 51,8 de ellos. Por comunidades autónomas, Madrid encabeza los índices seguida de Navarra, País Vasco y La Rioja.
En el lado negativo del estudio, dos datos: el primero es que hay un 34 por ciento, un tercio de la población española, que no lee libros ni tiene interés en hacerlo y que se corresponde, según los autores del informe, con quienes no van a museos o conciertos o al cine. En segundo lugar, hay un 47 por ciento de personas (75,7 en la franja de 35 a 44 años) que no lee o no lee más por “falta de tiempo”.
