Dolors Montserrat: «Quien ha incumplido la ley tendrá que asumir la sentencia»

Igual que Patty Smith se emocionó al recoger el Premio Nobel de Literatura de Bob Dylan, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, se puso nerviosa esta semana cuando cogió el premio «Azote de la Oposición» que la Asociación de Periodistas Parlamentarios otorgó este año a Mariano Rajoy. La ministra no para: actos por todo el territorio, gestionar el ministerio, la conselleria de Salud –intervenida a través del 155– y aún le quedan «fuerzas» para cenas navideñas y estar con su hijo. Fuerzas entre comillas porque el sábado se levantó con un terrible dolor de cabeza y estómago. El desayuno de la librería +Bernat, un espacio delicioso al lado de la sede del PP de Barcelona, donde Dolors Montserrat va a desconectar, le ayuda a recargar pilas y humor.

–Así que, según usted, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cada año que pasa es «un hombre más interesante».

–Más interesante y más apuesto, dije al recoger premio «Azote de la Oposición» que entrega la Asociación de Periodistas Parlamentarios.

–Rajoy protagoniza desde ayer la recta final de la campaña del PP en las elecciones al Parlament de este jueves. ¿El presidente es el mejor revulsivo para derrotar a las encuestas y que el PP no sea colista?

–Nuestro presidente siempre se ha implicado en todas las elecciones. Le gusta pisar territorio para explicar en primera persona a los catalanes que no los hemos abandonado. En el Gobierno ha logrado dos grandes objetivos: sacar al país de la crisis económica y frenar el independentismo. Prometió que en 2020 lograríamos una ocupación de 20 millones de puestos de trabajo y estamos en ello.

–También prometieron una nueva financiación autonómica.

–Primero había que recuperar la estabilidad económica y frenar la deriva independentista. Y lo ha conseguido. Ha devuelto el autogobierno a Cataluña a través del artículo 155, que no se tiene que demonizar. Se ha frenado la huida de empresas y se ha devuelto la normalidad democrática, la convivencia, y la estabilidad social y económica convocando unas elecciones autonómicas.

–¿Cómo se explica entonces la situación del PP en las encuestas de estas elecciones?

–Ya veremos qué pasa el jueves. El PP siempre gana a las encuestas.

–La encuesta del propio CIS apunta que Ciutadans puede arañar hasta un 45 por ciento del voto que el PP logró en 2015. ¿Se puede invertir este fenómeno?

–Ya lo analizaremos lo que ocurra en estas elecciones el día después, el 22 de diciembre. Ahora es más importante que nos centremos en establecer la diferencia entre nosotros y en independentismo. Nosotros venimos a sumar y a buscar la reconciliación. Cuando sacamos a la gente de la crisis no preguntamos si es independentista o no. Somos un partido responsable que piensa en todos los catalanes y queremos que Cataluña vuelva a ser motor económico, político y cultural de España, que vuelva a ser una tierra emprendedora y líder, orgullosa de sí misma y admirada en el resto de España. El independentismo nos ha partido en dos y el resto de España nos ha dejado de admirar. Nosotros queremos gobernar para todos con un proyecto claro: convivencia, empleo y ley.

–¿Tiene más gancho Inés Arrimadas que Xavier García Albiol o no es una cuestión de candidatos?

–Me sorprendió que la candidata de Ciutadans a la presidencia no supiera la tasa de paro de Cataluña.

–¿Usted la sabe?

–Claro que sí, entre el 12 y el 13 por ciento. Es fuerte que una persona que quiera gobernar no sepa cuál es la cifra del paro, cuando es la primera preocupación de los catalanes. Tampoco la sabía Marta Rovira, pero de ella ya me lo esperaba, porque no le preocupa el empleo, sólo la independencia.

–¿En esta campaña no influyen los casos de corrupción que han afectado a la política en los últimos años?

–El ciudadano es consciente de que hemos sido durísimos contra la corrupción. Somos muchos en el PP y nos han salido personas corruptas, pero no lo tapamos a diferencia del independentismo.

–¿El proceso soberanista ha servido de cortina de humo para tapar casos de corrupción de los partidos políticos?

–El proceso soberanista comienza formalmente el 20 de septiembre de 2012, cuando Artur Mas va a ver al presidente Rajoy y le da a elegir entre pacto fiscal o elecciones. Rajoy pidió entonces un esfuerzo a Mas para hacer las reformas necesarias que sacaran al país de la crisis. Y le dijo que una vez resuelto esto, ya hablarían de pacto fiscal y de financiación autonómica. Pero Mas no fue un presidente responsable y convocó elecciones para tapar la corrupción de la Generalitat y para no hacer los ajustes que Rajoy hizo a nivel nacional. Fue un gobernante irresponsable.

–Los soberanistas contraatacan este relato y justifican su vía unilateral para romper con el resto de España con el argumento de que el Gobierno no se sienta a dialogar. ¿Ha faltado diálogo?

–Al inicio de esta legislatura, el presidente Rajoy, tal y como se comprometió con las Comunidades Autónomas, convocó a todos los presidentes para empezar a trabajar la reforma de la financiación autonómica, pero Carles Puigdemont no fue. ¿Quién de los dos tiene capacidad de diálogo?

–El argumento de los soberanistas más recurrente de esta legislatura es que el 80 % de los catalanes apoya un referéndum. ¿Es posible la vía escocesa/inglesa en España?

–No, cada país tiene su propio marco legal.

–Descarta, por tanto, cambiar el marco de legal de España, su Constitución.

–El PP jamás reformará la Constitución para romper la unidad de España y la soberanía nacional, jamás. Dos millones de catalanes no pueden decidir por 47 millones de españoles, donde se decide es en el Congreso. Si el independentismo quiere reformar la Constitución para irse, tendrá que conseguir esa mayoría y no la tienen. Podemos trabajar para lograr un modelo igual de exitoso que el de los últimos 40 años.

–¿Cómo se soluciona esta crisis territorial, la más importante desde 1978?

–Se debe velar por la convivencia, la estabilidad económica y la democracia.

–¿E introducir cambios en la organización territorial?

–Todo es posible dentro del marco de la ley, pero los independentistas no quieren cambiar nada dentro de la ley. El independentismo es un proyecto basado en la mentira y la manipulación, que no digan que quieren dialogar porque hay instrumentos, se los hemos ofrecido y nunca vienen.

–Los partidos independentistas llevan toda la campaña interpelando al Gobierno para saber si va a aceptar los resultados de este jueves. ¿Los va a aceptar?

–Por supuesto, nosotros sí somos demócratas y respetamos los resultados. Ahora, el Govern que venga tras el 21-D, debe saber que tiene que cumplir con la ley.

–¿Y si no la cumple?

–Pues el camino ya está marcado, se volverá a aplicar el 155. A quien incumple, le cae el peso de la ley. No vamos a negociar con alguien que se sitúa fuera de la ley.

–Antes hablaba usted de «buscar la reconciliación» y de «velar por la convivencia». ¿El encarcelamiento de dirigentes independentistas perjudica estos fines?

–Si usted y yo hubiéramos hecho lo que estos ciudadanos presos han hecho estaríamos en su lugar, no hay impunidad en España.

–Entonces, ¿no perjudica?

–La reconciliación se hace mediante la convivencia y la convivencia se logra dentro de un marco legal. Quien haya incumplido tendrá que asumir las sentencias que imponga un juez. En España no hay impunidad.

–¿Está judicializada la política?

–Para nada. En España, lo jueces son independientes y para muestra Rajoy que ha testificado ante la Audiencia Nacional.

–Las encuestas pronostican un Parlament de Cataluña muy fragmentado y, por tanto, un escenario de difícil gobernabilidad. ¿Será posible un Govern del PP junto al PSC y a Ciutadans o teme que la aritmética lo impida?

–Por supuesto que lo veo posible. El gran enemigo de los independentistas es el PP; siempre nos han querido echar de las instituciones y ayuntamientos. Les molestamos porque frenamos su deriva soberanista. Y por eso es importante que el 21-D el PP esté fuerte en las instituciones catalanas, porque sin nosotros difícilmente podrá haber un Govern constitucionalista en Cataluña.

–¿Entra en los planes del PP algún tipo de alianza con Catalunya en Comú (el partido de Ada Colau y Xavier Domènech)?

–Veremos. Aún no sabemos si son independentistas o no. Ellos juegan a la táctica electoral, nosotros no, venimos a sumar.

–Y si no hay pacto posible de gobierno, ¿están dispuestos a volver a ir a elecciones?

–Primero, hay que escuchar a los catalanes. Estoy convencida de que van a haber más votos constitucionalistas que independentistas.

–¿Ha habido contactos con el PSC y Ciutadans?

–Siempre los hay.

–Ministra, ¿me puede decir una medida del PP en el área de sanidad para estas elecciones?

–Reducir las listas de espera.

–¿Cómo ha intervenido su ministerio la conselleria de Salud?

–Hemos dejado a los directores generales y funcionarios trabajar y despachamos a diario. Sí nos ha sorprendido que había muchos expedientes parados desde junio

–¿Por culpa del proceso independentista?

–Supongo. Los independentistas no eran grandes gestores como nos quieren vender, estaban distraídos con el independentismo y los problemas reales no los solucionaban.

–¿Por qué se perdió la Agencia del Medicamento Europea (EMA)?

–La EMA debía cumplir seis objetivos y las únicas candidaturas que los cumplían eran Amsterdam y Barcelona. Lo constata el informe de la dirección de la EMA. Cuando dijimos que nos presentamos hicimos una primera ronda diplomática con los países europeos. En junio, hicimos otra ronda con los ministros de Sanidad de todos los gobiernos. Teníamos oportunidades porque cumplíamos con los requisitos exigidos. La elección se hacía el 20 de noviembre y en octubre quedaba el trabajo diplomático de buscar votos, pero el 6 y 7 de septiembre los independentistas se cargaron este trabajo. Es posible volver a ser líderes pero solo dentro del marco de la ley.

–¿Qué tiene que decir del informe de KPMG, que señala que la candidatura se perdió por la corrupción, la falta de un aeropuerto potente y de inversión en I+D?

–El informe oficial es el de la EMA.

–¿No hacen autocrítica?

–No hay discusión, el informe dice que éramos los mejores.