La pareja española formada por Marcel Granollers y Pedro Martínez acabó con la resistencia de Mensik y Machac para, con otra remontada, sellar la clasificación a ‘semis’
España lo volvió a hacer. El combinado nacional selló una nueva remontada en la Copa Davis para acabar con República Checa, la gran favorita, y meterse a las semifinales del torneo (2-1). Marcel Granollers y Pedro Martínez, en un partido brillante, consiguieron acabar con la pareja formada por Jakub Mensik y Thomas Machac [7-6(8) y 7-6(8)] para lograr el punto definitivo de cuartos de final. Enorme victoria de la Armada que, gracias a otra remontada, continúa con vida en el torneo.
Las esperanzas no eran excesivas en la previa al enfrentamiento ante los checos. ¿Los motivos? No solo que los dos mejores tenistas nacionales, Carlos Alcaraz y Alejandro Davidovich, eran baja por diferentes razones, sino porque enfrente estarían dos jugadores del top veinte mundial. Y aún eran más limitadas cuando, en el partido inicial de cuartos de final, Pablo Carreño perdía frente a un Mensik inconmensurable. Solo una remontada obraría el milagro para España.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F539%2Ff25%2Fe4b%2F539f25e4b0fd17d80197a5103c70338a.jpg)
El primero en hacer su trabajo fue Jaume Munar que, con un brillante encuentro, desmontaba a Jiri Lehecka y conseguía llevar la eliminatoria hasta el punto de dobles donde, en principio, España contaba con ventaja, pues Granollers, el número seis del mundo, era la gran razón para creer. Tanto que Tomas Berdych, capitán checo, decidía cargarse a su gran especialista checo, Adam Pavlasek, para dar entrada de nuevo a Mensik en el equipo, que venía de jugar previamente.
Posiblemente, Berdych buscaba tener mayor poder desde el fondo de la pista, con dos pegadores que encontraran la manera de hacer daño a la pareja española. Y, de hecho, es lo que mantuvo a los checos con vida, a pesar del gran partido de Granollers y Martínez para llevar a la Armada a una victoria de muchísimo nivel. No solo por el gran juego desplegado en un igualado partido, sino porque destrozaron cualquier tipo de mal pronóstico para meter a España en las semifinales de la Davis.
Después del milagro de Marbella, España volvió a firmar una nueva remontada para seguir con vida en el torneo. Y el partido de dobles no podía empezar de mejor manera, pues la pareja nacional lograba el primer break en el tercer juego del partido. Tras conseguir mantener con mucho oficio un servicio complicado, la Armada consolidaba la rotura: era el momento de agarrarse al saque para evitar complicaciones en el primer set tras lograr la tan ansiada ventaja.
Pero no pudo ser pues, solo un servicio después, la República Checa devolvía el contrabreak y llevaba la igualada de nuevo al marcador. Tocaba pelear de lo lindo. España perdía una doble bola de break en el noveno juego y el encuentro llegaba al tie-break. Los checos, que llegaron a tener tres bolas de set, vieron cómo los españoles, más finos en los momentos clave, se llevaban el juego para firmar un parcial monumental que daba alas al combinado nacional [7-6(8)].
El segundo set no pudo estar más igualado. Las dos parejas subieron revoluciones, mejoraron ostensiblemente con su servicio y jugaron una manga de mucho nivel, donde los errores casi desaparecieron. El tenis era de mucha calidad, los cuatro jugadores estaban dando su mejor versión y el público disfrutaba de un espectáculo de esos que hacen afición. El toma y daca era casi una norma juego tras juego: Granollers brillaba con las voleas; Machac, daba una lección con los paralelos.
Nadie perdió su servicio y, como consecuencia, se volvió a llegar a un nuevo tie-break. Pero, en esa ocasión, España iba a tener la lección aprendida de la primera manga: había que jugar cada punto como si fuera el último. Granollers y Martínez firmaron un desempate brillante para lograr la victoria [7-6(8)] y sellar otra remontada inolvidable en la Copa Davis. España nunca se rinde. Lo volvió a demostrar. El sábado, semifinales contra el ganador de Argentina- Alemania.










