El exsecretario general del PSM, Tomás Gómez, es el invitado de esta semana en Cara a cara con Gabi Sanz
exsecretario general del PSOE de Madrid entre 2007 y 2015, debate esta semana en Cara a cara con Gabi Sanz sobre la situación política en España en general y sobre el PSOE en particular.
Nuestro invitado comienza la charla profundizando en la situación de «anomalía democrática que estamos viviendo en España». Un Gobierno que no tiene el apoyo del Parlamento, que es incapaz de aprobar leyes, que es incapaz de sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado, que está en una operación contra el Poder Judicial, en una operación de colonización de forma partidista de todas las instituciones y acosado por la corrupción. «Todo junto es una bomba nuclear, pero es que por separado, cada una de estas situaciones habría tumbado a un Gobierno de una democracia consolidada», sentencia Gómez.
Centrando el tiro más en el Partido Socialista y en esa comida a la que acudieron medio centenar de críticos con Pedro Sánchez, nuestro invitado asegura que aunque no estuvo por motivos laborales, sí que acudirá a futuras reuniones. Se trataba de una comida que nació del hartazgo de históricos socialistas ante la «deriva autoritaria» de Pedro Sánchez y es que Tomás Gómez no tiene problema en asegurar que «a Pedro Sánchez el PSOE le importa un pepino». Según Gómez, Sánchez «ha podemizado» el partido y está convencido de que «está en grave riesgo de desaparición».
Terminamos la charla hablando del feo gesto de los socialistas de Aragón con el difunto Javier Lambán. Para nuestro invitado, el hecho de que la bancada socialista se negar a aplaudir el premio Gabriel Cisneros concedido por Azcón al exdirigente socialista representa un acto de «mezquindad absoluta política y humana» y demuestra el «sectarismo» hacia el que se está dirigiendo el partido en los últimos tiempos. «No quiero compartir con gente así», sentencia Gómez en referencia a los diputados socialistas que negaron el aplauso.