El político pacense luchaba contra un cáncer desde diciembre de 2023, cuando se le detectó un tumor gástrico
uillermo Fernández Vara ha fallecido a los 66 años. El que fuera presidente de la Junta de Extremadura en dos etapas –entre 2007 y 2011, y de nuevo entre 2015 y 2023– luchaba contra un cáncer desde el año 2023, cuando se le detectó un tumor gástrico por el que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. El tumor de estómago que le había ido apartando paulatinamente de la vida pública se ha acabado cobrando la vida del político extremeño. Hasta su defunción, ocupaba la vicepresidencia segunda del Senado.
Natural de Olivenza (Badajoz), donde nació en 1958, Fernández Vara desarrolló una dilatada trayectoria pública que combinó su vocación médica con su compromiso político. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Cádiz, ejerció como médico forense antes de dedicarse de lleno a la gestión pública. En esa primera etapa profesional destacó por su participación en uno de los episodios más sobrecogedores de la crónica negra española: el examen psiquiátrico de los hermanos Izquierdo, autores de la matanza de Puerto Hurraco en 1990, un crimen que conmocionó al país.
Su entrada en política se produjo a mediados de los años noventa, de la mano del PSOE. Fernández Vara fue ascendiendo en el organigrama institucional de la Junta de Extremadura hasta ocupar, en 1999, el cargo de consejero de Bienestar Social. Posteriormente, asumió la Consejería de Sanidad y Consumo, desde donde impulsó una profunda modernización del sistema sanitario extremeño y una mayor atención a la dependencia, una de las políticas sociales más emblemáticas de su carrera.
En 2007 relevó a Juan Carlos Rodríguez Ibarra al frente de la presidencia de la Junta, iniciando así su primera etapa como máximo responsable del Ejecutivo autonómico. Tras perder las elecciones en 2011, se mantuvo como líder de la oposición y regresó al poder en 2015, revalidando la confianza de los extremeños. Durante sus mandatos apostó por un modelo de desarrollo basado en la cohesión territorial, la inversión pública y el refuerzo de los servicios sociales, así como por una política energética orientada hacia las energías renovables.
Fuera de la primera línea política, Fernández Vara era reconocido por su talante dialogante y su perfil técnico, así como por su cercanía con los ciudadanos y su carácter moderado dentro del PSOE. Su muerte deja un profundo vacío en la política extremeña y nacional, donde era considerado una figura clave del socialismo regional y un referente de gestión institucional.
Forense en la matanza de Puerto Hurraco
Entre los episodios que marcaron su primera etapa profesional figura su intervención en el caso de Puerto Hurraco, la matanza del 26 de agosto de 1990, uno de los sucesos más estremecedores de la España contemporánea. Entonces, Fernández Vara dirigía el Centro Médico Forense de Badajoz –hoy Instituto de Medicina Legal–; había accedido al puesto apenas un año antes y su papel en la elaboración de los informes forenses sobre los hermanos Izquierdo lo situó en el foco de la atención pública nacional.
«No considero que los hermanos fueran de pocas luces. Tenían un aspecto primitivo, pero manejaban una explotación agrícola considerable y tenían filosofía de vida evidente», declaró Fernández Vara en una entrevista concedida a Libertad Digital en 2015. Aquella reflexión resume el enfoque que adoptó en sus valoraciones. No se trataba solo de una lectura superficial del comportamiento, sino de un análisis clínico y contextual que buscaba determinar la capacidad de entendimiento y de culpabilidad de los autores.
La labor encomendada al forense no se limitó a la descripción de síntomas; Fernández Vara redactó los informes psiquiátricos que fueron remitidos al tribunal y asesoró sobre si los hermanos debían responder penalmente o ser internados en un centro psiquiátrico. Según contó más tarde, su conclusión profesional fue que los asesinos «eran conscientes de las consecuencias de sus actos», una valoración que matizaba la aparente frialdad con la que algunos explicaron los hechos.
Este capítulo –crudo y complejo– dejó una huella indeleble en su trayectoria. Reveló tanto su rigor técnico como la dimensión humana de su oficio, rasgos que luego iluminarían su paso por la política. En recuerdo de su fallecimiento, la memoria de aquel trabajo forense ayuda a comprender la formación y el temperamento que definieron a Guillermo Fernández Vara como médico y como servidor público.
La despedida de Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha despedido “con enorme tristeza” este domingo al exmandatario extremeño Guillermo Fernández Vara, “referente socialista” de quien ha destacado que “dedicó su vida” a su comunidad autónoma.
En un mensaje publicado a través de sus redes sociales, el líder del Ejecutivo central ha reivindicado al que fuera presidente de la Junta de Extremadura en tres legislaturas como un “ejemplo de compromiso, diálogo y servicio público”. “Su legado quedará siempre en la memoria del PSOE y de España”, ha asegurado Sánchez, trasladando, a renglón seguido, su “más sentido pésame” a la familia y amigos de Fernández Vara.
Otro líder del PSOE que ha despedido al político pacense ha sido Salvador Illa, también a través de un mensaje por X, del que ha dicho fue un gran socialista que “siempre trabajó por el progreso de Extremadura”. También la actual presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, que ha lamentado que la comunidad autónoma “llora la pérdida” de una figura a la que ha reivindicado como “clave” para la política regional.