El país centroeuropeo experimentó un corte de energía debido a una avería en una subestación eléctrica provocando la suspensión del servicio de metro y tranvía
Una tercera parte de Praga, capital de la República Checa, junto con otras localidades del país, experimentaron este viernes un corte de energía debido a una avería en una subestación eléctrica, lo que provocó la suspensión del servicio de metro y varias líneas de tranvía.
Según informó la emisora Radio Praga, el apagón ocurrió alrededor del mediodía y afectó especialmente a la capital y a regiones del norte del país, incluyendo ciudades como Liberec, la quinta más poblada de Chequia que también se quedó sin electricidad.
El operador nacional de la red eléctrica, ČEPS, comunicó que todas las subestaciones que abastecen de energía a Praga ya están funcionando con normalidad. Por su parte, la empresa energética Pražská energetika (Praga Energía) aseguró que el servicio será completamente restablecido en breve.
La compañía detalló que el apagón impactó a un tercio de la capital y se originó en la subestación de Chodov, ubicada a unos 10 kilómetros al sureste del centro de Praga. ČEPS señaló que, en total, ocho de las 44 subestaciones del país dejaron de operar temporalmente debido a una caída en un conductor de fase.
El alcalde de Praga, Bohuslav Svoboda, declaró que la interrupción no fue causada por un fallo en la red de distribución urbana, sino por «un problema grave en el sistema de transmisión eléctrico de la República Checa», según recogió Radio Praga.
Además, explicó que el corte tuvo su origen en la subestación de Chodov y también en la cercana Malešice, ambas claves para el suministro de energía a la ciudad.
Las autoridades descartaron una hora después del suceso que se tratara de un ataque terrorista. Expertos del sector eléctrico, citados por varios medios, estiman que el sistema experimentó una caída repentina del 30 % en la carga total de la red.
Gran parte del transporte público quedó detenido en Praga, afectando tanto a los metros como a los tranvías, y los bomberos tuvieron que intervenir para liberar a personas atrapadas en ascensores.
También se vieron interrumpidos los servicios ferroviarios entre Praga y las ciudades de Kolín, Benešov y Kutná Hora.