La prueba empieza este martes a las 9:30 horas y transcurre entre los días 3, 4 y 5 de junio
Desde Derecho e Ingeniería en Telecomunicaciones hasta Diseño de Moda. Son algunos de los caminos que elegirán los futuros estudiantes universitarios. A menos de 24 horas para que la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) dé el pistoletazo de salida, los 6.939 aragoneses y aragonesas aprovechan hasta el último minuto en las bibliotecas con los apuntes en la mano y los nervios a flor de piel. La clave, según Izarbe Sanaúja es «ir un poco relajada y descansar» y ella, al menos, lo está «llevando bien».
Sin embargo, la tónica general de estos recién graduados en Bachillerato es sentir dudas. «Al fin y al cabo son muchas cosas que estudiar y repasar y siempre está la incertidumbre de no saber cómo va a ser el examen«, asegura Jorge Román. Su objetivo es entrar a Ingeniería Informática y su talón de Aquiles, dice, es la asignatura de Lengua Castellana y Literatura II, que es la primera prueba que encarará mañana y en la única en la que se podrá restar hasta un punto y medio por faltas de ortografía.
Uno de los cambios a los que se enfrentan los futuros universitarios es el nuevo modelo de examen, ya que desaparece la amplia opcionalidad instaurada en la pandemia. De esta manera, estudiar el temario completo deja de ser una opción porque habrá preguntas de obligada respuesta y otras con posibilidad de elegir entre varias tareas.
Aunque hayan estado practicando con el nuevo modelo, «el año pasado se podía descartar medio temario y sacar el 10 y ahora es más complicado ya que te tienes que estudiar todo perfectamente». Son palabras de Julia de Castro que sí teme la prueba porque, para hacer Enfermería en Zaragoza, «necesita bastante nota». A su lado, su compañera María Lascaray, siente que la inquietud se agudizará justo «cuando vaya a empezar el examen». En su caso, apuesta por un estudio internacional de Economics and Finance.
Estudiantes apuran el último día antes de examinarse de la Prueba de Acceso a la Universidad a la luz de un flexo en la Biblioteca de Aragón, este lunes. / Miguel Ángel Gracia
Para otros estudiantes no es la primera vez que se enfrentan a esta prueba y por eso los nervios ya son «los justos y necesarios para combatirla». Diego Sabroso, que aspira a hacer Administración y Dirección de Empresas (ADE), cuenta con un poco más de tiempo que sus compañeros de estudio, porque se presenta a la convocatoria extraordinaria de julio. Las horas que «echa» en la biblioteca son para vencer a su «debilidad»: las matemáticas. Diego, confiado en que este año será su año, explica a este diario que «espera que bajen las medias» porque «con el cambio de modelo» puede ser más complicado alcanzar la nota de corte.
Durante este 3, 4 y 5 de junio por la mañana les espera la fase obligatoria con Lengua Castellana y Literatura II, Historia de España o Historia de la Filosofía (a elección del estudiante), Lengua Extranjera y la asignatura obligatoria de la modalidad de Bachillerato elegida. Este año, las tardes se reservan para la fase voluntaria y será a partir del miércoles 11 de junio, cuando las notas estén disponibles en el portal de la Universidad de Zaragoza https://academico.unizar.es/secretaria-virtual.
En lo que todos coinciden es que la Selectividad es solo la punta del iceberg y que la carrera de fondo empieza el primer día de Bachillerato. Es algo que conoce bien Paula Betrán, cuyo objetivo es ser diseñadora de moda y tiene la mirada ya puesta en «disfrutar a tope después de esta época tan dura«. Como ella, una mayoría pide a gritos la fiesta y la playa zaragozana de Salou o la brisa del Norte de España: «El jueves cuando acabemos Mates ya empieza el verano«, asegura María. Palabras que suscriben el resto de estudiantes deseosos de cambiar la toalla por los libros y los nervios por la despreocupación.