Más de media vida de León XIV transcurrió en tierras peruanas. En total 40 años de entrega a un pueblo que compartió con él alegrías, tristezas y tragedias como la pandemia. Nacionalizado peruano, la colección de imágenes de Monseñor Prevost Martínez sobre el terreno son muchas y variadas. A continuación una selección de las más representativas.
En misa con los monaguillos de Chiclayo
«Saludos a mi querida diócesis de Chiclayo, en Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo». Las primeras palabras en español del Papa León XIV estuvieron dirigidas a la parroquia donde celebraba misa con los monaguillos.
Otros tiempos
Monseñor Prevost Martínez llegó siendo un joven sacerdote a Perú. En esta imagen, vestido de calle, disfruta de una reunión con jóvenes peruanos en la tierra que le adoptó y a la que se siente profundamente unido.
Cabalgar en los Andes
Caminos sin asfalto, tierras secas y zonas donde el mejor modo de trasladarse es a caballo, encontraron en el obispo de Chiclayo a un hombre dispuesto a recorrerlas con una montura sencilla y ligero de equipaje
Dejad que los niños se acerquen a mi
El Papá León XIV rodeado de niños peruanos. En sus homilías y redes sociales destacaba la importancia de cuidar la infancia y la vida de los más pequeños. La palabra de Jesús y el mensaje era claro: dejad que los niños se acerquen a mi
Chulucana, Chiclayo y Trujillo
El Obispo de Chiclayo durante la bendición a una muchacha peruana. El papa León XIV sirvió en Chulucanas, Chiclayo y Trujillo desde los años 80.
El azote de la pandemia
Monseñor Prevost durante el sacramento de la Comunión cuando la pandemia azotaba a la población en Perú. El arzobispo de Chiclayo recaudó fondos para abrir en su diócesis una planta de oxígeno y distribuir bombas de oxígeno a los que no podían pagarlas
Servir al prójimo
Dad de comer al hambriento y de beber al sediento. El por entonces Obispo de Chiclayo sirve un plato en el comedor de la diócesis
Inundaciones
Con las botas puestas y la cruz en el pecho Monseñor Robert Prevost en plena faena para ayudar a la población tras unas inundaciones.