La FABZ alega al proyecto del Portillo: “No debe convertirse en una isla verde rodeada de autopistas urbanas”

La FABZ asegura que se incrementará signficativamente el tráfico en Esocriaza y Fabro y la avenida Anselmo Clavé

La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) ha presentado alegaciones al proyecto de urbanización del entorno de la estación del Portillo, denunciando que el plan previsto contradice sus propios objetivos de sostenibilidad e integración urbana. Según la federación vecinal, el proyecto incrementa significativamente la capacidad de circulación en las calles colindantes, especialmente en Escoriaza y Fabro y la avenida Anselmo Clavé, lo que amenaza con convertir la nueva zona verde en una “isla” cercada por vías de alta capacidad.

La Comisión de Modelo de Ciudad de la FABZ subraya que esta ampliación del tráfico contradice principios fundamentales recogidos en documentos como la Ley de Cambio Climático, el Plan de Adaptación al Cambio Climático o el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Zaragoza. La federación recuerda que durante décadas se ha trabajado para reducir el tráfico en el interior de la ciudad, favoreciendo el transporte público y la movilidad activa, y que este nuevo planteamiento supone un retroceso respecto a esos logros colectivos.

PIDEN REDUCIR EL TRÁFICO EN PASEO DE MARÍA AGUSTÍN Y EL PASEO DE PAMPLONA

En concreto, critican que Escoriaza y Fabro deje de ser una calle pacificada para convertirse en una vía de tres carriles, y que la avenida Clavé duplique su capacidad, absorbiendo más tráfico hacia el centro urbano. Por ello, la FABZ propone que el aumento de capacidad en Clavé se utilice estratégicamente para reducir el tráfico en el paseo de María Agustín y el paseo de Pamplona, y así avanzar hacia una ciudad más habitable, menos ruidosa y menos contaminada.

La federación lamenta que una actuación tan esperada como el acondicionamiento del entorno del Portillo se vea empañada por decisiones “propias del peor desarrollismo del siglo pasado”. Insisten en mantener Escoriaza y Fabro como calle secundaria y en redimensionar la red viaria, especialmente en zonas clave como la plaza de Paraíso, para transformar estos ejes en espacios donde se priorice el transporte público, los peatones, los ciclistas y los residentes.